"Me equivoqué, ¿por qué no me vacuné?"; hombre internado por covid en EU envía video arrepentido

Travis Campbell ha estado reportando su estado de salud desde una cama de cuidados intensivos en un hospital de Virginia, en EU; ya había tenido covid-19 y se confió con los anticuerpos que había adquirido.

Travis Campbell desde un hospital en Virginia. (Facebook: Travis Campbell)
Ciudad de México /

"Lo arruiné en grande, chicos, no me pusieron la vacuna. ¿Por qué no intenté vacunarme?" se lamenta Travis Campbell en un video que fue publicado en su cuenta de Facebook desde una cama en un hospital de Virginia, tras haber contraído el covid-19.

Campbell, de 43 años, es un trabajador en una tienda minorista y es un ex policía de la ciudad de Bristol, Virginia, así como un aficionado a las carreras de autos. Había planeado vacunarse contra el covid-19 para finales del verano, pues se venía recuperando de una operación en la rodilla y acaba de mudarse. Ya se había enfermado anteriormente del virus y padece artritis reumatoide. 

Después de haber tenido un caso leve de covid-19 el año pasado, Campbell creía tener los anticuerpos para evitar futuras infecciones y por ello había aplazado su vacunación. Ahora se lamenta por la infección que lo está poniendo al borde de la muerte, ya que tiene neumonía y un pulmón parcialmente colapsado. 

El padre de siete hijos aseguró al diario The Washington Post que se culpa a sí mismo por contagiar el covid-19 a su familia; su esposa e hijos se están recuperando de casos menos graves en su casa a más de 32 kilómetros (20 millas) del hospital. 

"Fue mi culpa", dijo Campbell “Podría haber hecho una investigación. Podría haberme puesto la vacuna. Podría haber vacunado a mis hijos, pero fui negligente. Estaba tan ocupado con las mudanzas (que) no lo convertí en una urgencia. Ahora, no tenemos opción de volver ".

Campbell ha estado documentando con videos desde el hospital su avance en la recuperación, buscando que la gente negacionista y escéptica de la vacuna contra el covid-19 cambie de opinión.

"No estoy tratando de menospreciarte. Estoy tratando de hablar contigo para que entiendas que no quiero ir a tu funeral y no quiero que vengas al mío. La nueva variante delta te acabará tan rápido que no volverás a levantarte. Quiero que la gente entienda que tienen una opción, pero necesitan tomar esa decisión. No vale la pena la apuesta".

Lamenta que sus esperanzas de salir vivo del hospital se van desvaneciendo cada día. Ya llamó a sus amigos y familiares para despedirse en caso de no salir vivo del hospital y pidió que fuese incinerado. 

Los síntomas de Travis Campbell comenzaron el 22 de julio, dos días después de haber presentado deshidratación, y en el que pidió a su esposa, Kellie James Campbell, que lo llevase al hospital. Al ingresar al hospital, empeoraron sus síntomas: dolores de cabeza, mareos, dolores y escalofríos. Sus niveles de oxígeno llegaron a estar por debajo del 80 por ciento de saturación.

“(Tuvo que) usar por dos tanques de oxígeno en 30 minutos tras sólo  hacer un poco de actividad física”, dijo su esposa "(Los médicos) tuvieron que casi correr con la cama por el hospital para que no se quedara sin aire", y añadió el estado de ánimo de Travis está relativamente bajo, mismo que no lo ha querido visitar al hospital.

Campbell es uno de los millones de estadunidenses que negaron vacunarse contra el covid-19 cuando se abrió la inoculación para todos los mayores de 18 años en el país. Su caso se suma al de un empleado de un resort de Las Vegas que murió a causa del virus y lamentó "no haberme aplicado la maldita vacuna" frente a su esposa e hijos, historia que se hizo viral.

Otros pacientes no vacunados han rogado a sus médicos que les den dosis de la vacuna antes de ser intubados, pero el avance de los síntomas los llevaron a la muerte. Sin embargo, lograron convencer sus familiares y allegados que reciban sus dosis. 

“No es que no quisiéramos vacunarnos o que tuviéramos miedo”, dijo Kellie Campbell. "No tenía idea de que el covid-19 se había vuelto malo (de nuevo) hasta que Travis se enfermó. Hicimos una reunión familiar afuera hace unos dos meses. Recuerdo haber pensado en lo maravilloso que era para los niños jugar con sus primos sin máscaras. En nuestras mentes, se acabó. El covid-19 se había ido. Bajamos la guardia".

Kellie dijo que ella y su hijo de 14 años están programados para recibir su primera inyección en una farmacia el estos días.

dmr

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