Un hombre de Indiana que ingresó a una casa en llamas y rescató a cinco personas, incluyendo a una niña de seis años con la que saltó desde una ventana del segundo piso, asegura que no es un héroe y que las heridas graves que sufrió “valieron la pena”.
Nick Bostic, de 25 años y oriundo de Lafayette, conducía en la madrugada del 11 de julio en la ciudad del noroeste de Indiana cuando vio una casa en llamas. Se detuvo e ingresó corriendo para alertar a sus residentes.
“Frené de golpe, giré el volante, di una vuelta de 180 (grados). Corrí a la parte trasera de la casa y estaba gritando a ver si había alguien. Cuatro rostros, tres o cuatro, se asomaron en la parte de arriba”, narró a WLFI-TV.
The Washington Post reportó que una joven de 18 años estaba en casa cuidando a sus tres hermanos, de uno, seis y 13 años, y a un chico de 13 años amigo del hermano de esa edad. Los padres de los cuatro hermanos habían salido a jugar dardos.
Bostic señaló que la joven de 18 años pudo sacar a tres de los cuatro niños, pero le dijo que todavía faltaba uno, ante lo cual él ingresó a la casa repleta de humo a buscarlo.
“Escuché un quejido débil, un llanto débil, y fui hasta allá y encontré a esa bebé”, comentó.
Debido al denso humo, dijo que su única opción era salir por una ventana del segundo piso. Bostic rompió el cristal de un puñetazo y saltó con la niña de seis años en sus brazos. Sufrió varias heridas, pero la niña sólo tuvo un pequeño corte en un pie.
Tomas de la cámara corporal de un policía captaron los instantes posteriores al escape, donde se alcanza a ver a Bostic iluminado por la casa en llamas detrás de él mientras camina hacia el personal de emergencia con la niña en brazos.
En el video, un agente de la policía sujeta a la niña que lloraba mientras que Bostic —agitado y jadeando, y con una herida en el brazo derecho y la ropa ensangrentada— se sienta en la acera y dice: “Necesito oxígeno”.
Después de que un agente policial lleva a Bostic a un lugar más seguro del otro lado de la calle, se le aplica un torniquete en el brazo mientras él se encuentra tendido sobre el césped. Bostic pregunta: “¿La bebé está bien? Por favor, díganme que está bien”, antes de que alguien fuera de cámara le asegura que la menor está bien.
“Lo hiciste bien amigo”, le dice un agente a Bostic.
Bostic fue trasladado vía aérea a un hospital de Indianápolis y dado de alta dos días después. Sufrió inhalación de humo, además de la herida en su brazo y en otras partes.
Dijo que no es un héroe, y que sólo hizo lo que le gustaría que alguien más hiciera por él y su familia si su casa estuviera en llamas.
“Valió la pena. Sigo recordándome que fue un pequeño sacrificio. Este dolor es temporal... valió mucho la pena”, dijo a WLFI-TV.
Una página de GoFundMe para ayudar a Bostic a pagar sus cuentas médicas y del hospital había recaudado más de 470 mil dólares hasta el domingo por la tarde, superando por mucho el objetivo de 100 mil dólares.
David Barrett, el padre de los cuatro hermanos, dijo a The Washington Post que su familia se siente “muy bendecida por lo que hizo Nick”.
“Es un verdadero héroe y mi hija es una verdadera heroína por despertar a los niños. No me gusta pensar en lo que podría haber sucedido si Nick no hubiera aparecido. No tengo palabras para agradecerle”, declaró.
El jefe de Investigación de Incendios de Lafayette, Brian Alkire, dijo al diario Journal & Courier de Lafayette que el fuego se originó en la terraza delantera de la casa, ubicada a unos 105 kilómetros (65 millas) al noroeste de Indianápolis. La policía indicó que el incendio aún está bajo investigación.
ledz