Nueve inmigrantes detenidos en el Centro de Detención Regional Imperial presentaron una queja formal sobre el centro de detención de inmigrantes ante la Oficina de Derechos Civiles y Libertades del Departamento de Seguridad Nacional.
Asegurando que el aire y el agua se encontraban contaminados, y el crecimiento de moho estaba causando problemas de salud a los detenidos.
Con la ayuda de varias organizaciones de derechos de los inmigrantes, los nueve inmigrantes detenidos enviaron su queja oficial el martes, dando varios detalles sobre sus experiencias y pidiendo una investigación.
La denuncia presentada también exige la terminación del contrato entre el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, la agencia responsable de la detención de inmigrantes, y Management and Training Corporation, la empresa privada de prisiones propietaria y operadora de las instalaciones.
“Esta es una forma de tortura, a veces los olores son insoportables, especialmente cuando se supone que debemos estar cenando. Siento que lo están haciendo a propósito”, dijo Ramón Domínguez González a los defensores en diciembre, según la denuncia.
En la denuncia, cinco inmigrantes detenidos pidieron permanecer en el anonimato en la denuncia porque temían represalias. Los detenidos dijeron que han intentado presentar quejas por escrito al personal de la instalación, pero que no se ha hecho nada para abordar el problema.
Al igual que con otros tipos de centros de detención, la custodia de inmigrantes a largo plazo tiene ciertos requisitos y estándares a seguir. La denuncia dice que las condiciones en el Centro de Detención Regional Imperial violan esos estándares.
“ICE mantiene su compromiso de mejorar continuamente las operaciones de detención civil para promover un entorno seguro para los detenidos y el personal”, dijo Marcus Johnson, portavoz de la oficina de San Diego.
Sin embargo, los inmigrantes no son los únicos que se han quejado sobre el tema de la calidad del aire. La Asociación Estadounidense del Pulmón ha denunciado la alta contaminación por ozono y partículas del condado, informando que la calidad del aire ha sido un problema durante años.
La oficina de ICE en San Diego, que es responsable de supervisar las condiciones en la instalación, en diciembre de 2020 las instalaciones fueron revisadas por la Oficina del Inspector General, evidenciando que había acciones que corregir para mejorar las condiciones de las instalaciones.
wgp