La policía busca a los padres de Ethan Crumbley, presunto autor del tiroteo en la secundaria de Oxford, al norte de Detroit, Estados Unidos, donde cuatro personas murieron el martes, porque se encuentran en paradero desconocido tras haber sido imputados este viernes de homicidio involuntario.
Así lo confirmó el sheriff del condado de Oakland (Michigan), Michael Bouchard, en declaraciones a la cadena CNN, cuando fue preguntado sobre si James y Jennifer Crumbley están desaparecidos. Estaba previsto que ambos comparecieran este viernes a las 16:00 horas locales ante una corte federal para la lectura de cargos en su contra, pero la policía no los encuentra.
Anteriormente, la fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald, había anunciado en una rueda de prensa que iba a acusar a la pareja de cuatro cargos cada uno de homicidio involuntario. De ser hallados culpables, podrían recibir una condena de hasta quince años de cárcel cada uno.
En sus declaraciones a la CNN, Bouchard aseguró que "si piensan que van a escapar, no lo van a hacer". El sheriff agregó que la policía está trabajando con el FBI y otros cuerpos de seguridad en la búsqueda de los padres.
Antes de la desaparición, Bouchard explicó que la abogada de los Crumbley estaba colaborando con las autoridades para facilitar el arresto del matrimonio tras el anuncio de los cargos, pero que la letrada ha perdido el contacto con ellos.
"Es indicativo de que intentan huir", afirmó Bouchard, quien no descartó que puedan ir armados, al afirmar: "Todo es posible".
Por su parte, el "número dos" del sheriff, Mike McCabe, dijo al diario Detroit News que había un acuerdo con la abogada de los Crumbley para que estos se entregaran a la policía en algún momento de la mañana, tras su imputación.
La pareja reside en Oxford, una localidad al norte de Detroit, cerca de la frontera con Canadá. El martes, su hijo de 15 años, Ethan, entró en su instituto de secundaria con un arma que guardaba en su mochila y se dirigió a los baños.
Poco después salió con una pistola modelo Sig Sauer de 9 milímetros en mano y empezó a disparar a alumnos que se encontraban cerca del cuarto de baño. A causa de este tiroteo fallecieron cuatro alumnos, dos jóvenes de 16 y 17 años y dos chicas de 14 y 17 años, y otras siete personas resultaron heridas.
La Fiscalía imputó al adolescente, que será juzgado como adulto, de un cargo de terrorismo, cuatro de asesinato en primer grado, siete de asalto con intento de asesinato y doce por posesión de un arma de fuego. El joven se declaró no culpable y afronta cadena perpetua.
Ethan Crumbley ya tenía problemas de conducta en la escuela
Los padres de un adolescente acusado de matar a cuatro estudiantes en una escuela secundaria en Michigan habían sido citados para hablar de la conducta de su hijo el mismo día del tiroteo, informaron las autoridades.
La revelación fue hecha el miércoles mientras Ethan Crumbley, de 15 años, fue acusado como adulto de una decena de delitos, incluyendo asesinato, intento de asesinato y terrorismo por el tiroteo del martes.
“Él llevó deliberadamente el arma a la escuela ese día con la intención de matar a todos los estudiantes posibles”, dijo el fiscal Marc Keast al solicitar que se le negara la fianza a Crumbley, quien fue trasladado a la cárcel desde una instalación juvenil.
No se ha mencionado el móvil de los asesinatos. Pero la fiscal Karen McDonald dijo que el ataque fue premeditado, de acuerdo con “una montaña de evidencia digital” contra Crumbley.
Los investigadores descubrieron que él grabó un video la noche previa donde habló de matar a estudiantes, dijo el teniente de la policía condal Tim Willis. “No fue un acto impulsivo, fue premeditado”, les dijo McDonald a reporteros.
Durante la lectura de cargos, Crumbley respondió “sí” cuando se le preguntó si entendía las acusaciones en su contra. El abogado defensor Scott Kozak presentó un alegato de inocencia.
La Secundaria Oxford, ubicada unos 50 kilómetros (30 millas) al norte de Detroit, permanecerá cerrada el resto de la semana, junto con otras escuelas del distrito. Algunas siguieron abiertas, con mayor presencia policial como medida de precaución.
El jefe de policía del condado Mike Bouchard les dijo a los reporteros que los padres de Crumbley fueron llamados a la escuela el martes “por conducta preocupante en las aulas”. El adolescente se quedó en la escuela y el tiroteo ocurrió unas horas después.
Bouchard no especificó qué había preocupado a las autoridades de la escuela. Dijo que los investigadores piensan que el arma estaba ya en el instituto. Agregó que Crumbley tenía 18 balas más cuando fue detenido.
dmr