Los familiares de George Floyd celebraron la declaración de culpabilidad contra el ex policía Derek Chauvin por el asesinato del afroamericano en mayo del año pasado en Minneapolis, tras escuchar el veredicto del jurado durante la transmisión de la sesión.
La familia estalló de emoción en una sala mientras se leía la decisión del jurado contra Chavuin, quien fue imputado de tres cargos: homicidio en segundo y tercer grado, así como homicidio involuntario. Al grito de "sí", celebraron cuando el juez leyó que era culpable de la muerte de George Floyd.
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Al terminar de leer el veredicto, la familia se abalanzó sobre la mesa entre lágrimas de felicidad porque se hizo justicia por la muerte de Floyd a manos de Chauvin el pasado 25 de mayo de 2020.
"Hoy, podemos volver a respirar", afirmó en una rueda de prensa uno de los hermanos de Floyd, Philonise, en clara referencia a las últimas palabras que pronunció George, "no puedo respirar", cuando Chauvin lo ahogaba con la rodilla.
"Me siento aliviado hoy porque finalmente tendré la oportunidad de dormir un poco", dijo Philonise.
Esta fue la primera reacción de un familiar de Floyd después de que un jurado en Minneapolis declarara a Chauvin culpable de los tres delitos de los que estaba acusado, por lo que podría pasar hasta 40 años en prisión.
"Lo que le pasó a mi hermano fue una película. El mundo vio cómo su vida se apagaba. Y yo no he podido hacer nada más que mirar, especialmente en la sala del tribunal, una y otra vez, a mi hermano ser asesinado", agregó entre lágrimas Philonise Floyd.
Además, recordó otros casos de violencia contra afroamericanos, como el de Daunte Wright, quien murió hace una semana a las afueras de Minneapolis por un disparo de una policía.
"Tenemos que entender siempre que tenemos que protestar. Vamos a tener que hacerlo para siempre", dijo.
Además de Philonise, también habló en la comparecencia un sobrino de Floyd, Brandon Williams, quien afirmó que, "con suerte, Estados Unidos dará hoy un giro en la dirección correcta".
"Para que los niños y niñas pequeños, como Gianna (la hija de Floyd), no crezcan sin padres. Para que sus familias no sientan el dolor que sentimos nosotros. Son muchas noches sin poder dormir", indicó Williams.
Ellos y el resto de familiares coincidieron además en pedir al Congreso que apruebe el proyecto de ley de reforma policial, bloqueado ahora por los republicanos en el Senado, que está bautizado con el nombre de George Floyd.
Antes de los familiares, también hablaron los abogados de Floyd, con Ben Crump, que ha liderado la acusación particular y el de otros casos de racismo policial.
"Estados Unidos, apoyémonos en este momento y asegurémonos de que quede documentado para los hijos que aún no han nacido que cuando tomen el periplo hacia la justicia, sepan que la sangre de George Floyd les dará un rastro para encontrar el camino hacia un Estados Unidos mejor", aseguró.
En lo que todos coincidieron, incluido el reverendo y activista para los derechos civiles Al Sharpton, es que el papel del fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, ha sido clave para alcanzar el veredicto de culpabilidad este martes.
En una comparecencia previa, Ellison señaló que no puede decirse que con este veredicto se haga justicia, porque la justicia implica "total restauración" y eso no es posible, pero al menos se consigue, subrayó, rendición de cuentas, y ese es "el primer paso hacia la justicia".
El fiscal subrayó el trabajo de toda la acusación pública en este caso, pero también quiso recordar los testimonios de todos los policías que contaron lo que vieron y que sabían que lo que ocurrió aquel día de mayo, cuando Chauvin mató a Floyd bloqueando su cuello con la rodilla durante más de nueve minutos, "no estaba bien".
Los miembros del jurado decidieron de forma unánime que Chauvin es culpable de asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
Como no tiene antecedentes penales, solo podría ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por cada uno de los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero.
La sentencia que deberá cumplir el ex agente de policía ya condenado por causar la muerte por asfixia de Floyd en mayo de 2020 se conocerá en unas semanas, entre seis y ocho, según ha apuntado el juez.
dmr