Cientos de camiones eléctricos, excavadoras y podadoras están listos en Florida, esperando el lento avance del huracán Dorian. Las casas y negocios están aseguradas con tablones desde el viernes. Los puentes a las islas cerraron el lunes; muchos residentes evacuaron el domingo.
Pero el huracán Dorian demora en llegar y los floridianos, que inicialmente lo esperaban el fin de semana, estaban ansiosos este martes.
"La incertidumbre es estresante", dijo Drew Gabrielson, un hombre de 43 años que sostenía a su tembloroso chihuahua, Rodney, en los brazos.
"He pasado por varios huracanes", contó, mientras miraba el agitado oleaje en la playa. "¡Pero es una tormenta tan lenta! Ya quiero que esta cosa termine de pasar".
Incluso en las redes sociales comenzaron a circular memes que tomaban el pelo a la tormenta por su lentitud. En una de estas imágenes, se veía la trayectoria de Dorian llegando al sur de Florida en Halloween, avanzando al norte de ese estado el día de Acción de Gracias, en noviembre, y finalmente arribando al vecino estado de Georgia en Navidad.
Las bandas exteriores del huracán se hacían sentir de vez en cuando, con ráfagas de 60 a 80 km por hora, y más fuertes en las islas barrera que bordean la costa del estado.
Las lluvias eran intermitentes, el cielo sombrío y la agitación del mar vaticinaba la cercanía de una poderosa -aunque impuntual- tormenta.
"Tiempo extra!"
El martes de mañana, Dorian se había degradado a categoría 2 y se movía hacia el noroeste a 2 Km/hora, luego de haber pasado más de un día estacionado en las Bahamas, un archipiélago en el Atlántico donde dejó cinco muertos y daños catastróficos.
"Creo que yo camino más rápido que esta tormenta", dijo Erick Gill, el director de comunicaciones del condado de Saint Lucie en la costa central.
"Parece que estamos fuera de peligro, pero igual queremos permanecer alertas", añadió, explicando que una lluvia prolongada aún sin fuertes vientos, si Dorian se estaciona frente a Florida como lo hizo sobre Bahamas, podría causar inundaciones.
A primera hora del martes, decenas de trabajadores llegaron en varios autobuses desde Orlando a la sede de la compañía eléctrica de Florida del condado de Saint Lucie, salpicado de zonas inundables y barrios de casas rodantes.
Estas son las viviendas que suelen llevar la peor parte, aún tras una tormenta pequeña.
Sólo en Saint Lucie, más de 1.200 podadoras y camiones de electricidad están estacionados, listos para reparar postes de luz, remover árboles caídos y atender emergencias -sin contar los ejércitos de camiones desplegados en los demás condados de la costa este.
"Deja que la tormenta se tome su tiempo", dijo uno de los trabajadores, riendo. Es parte de los equipos de podadores contratados por la compañía eléctrica para podar ramas que amenacen postes de luz. "¡Yo ya estoy trabajando tiempo extra!".
Florida dispuso 118 refugios en todo el estado, donde se albergan más de 10 mil 300 evacuados de las zonas costeras e inundables, según la División de Emergencias del estado.
En uno de esos refugios en Fort Pierce, vecino a Saint Lucie, incluso pegaba el sol el lunes de tarde. Mona Buchanan, la directora de la escuela secundaria donde funciona el albergue, comentó: "La gente está tensa porque no se sabe adónde va la tormenta".
jamj