Le faltan cinco años para poder postularse, pero Alexandria Ocasio-Cortez desempeña ya un importante papel en las elecciones presidenciales del 2020.
Los demócratas quieren su apoyo. Se les pide que fijen posiciones ante su propuesta de un Nuevo Acuerdo Verde. Y la gente de Donald Trump la tiene entre ceja y ceja.
“¡AOC apesta!”, gritaron los partidarios de Trump, usando las iniciales de la legisladora, durante la presentación del hijo del mandatario Donald Trump Jr. en un acto en Michigan el jueves pasado. No hay dudas de que esta ex mesera del Bronx, que se describe a sí misma con una socialista democrática, es el nuevo enemigo número uno de la base de Trump.
A sólo tres meses de asumir como representante nacional, Ocasio-Cortez, de 29 años, ejerce enorme influencia en el partido Demócrata. El presidente del Comité Nacional Demócrata Tom Pérez dijo que ella representa “el futuro de nuestro partido”. Los seis senadores que aspiran a reemplazar a Trump coauspiciaron el Nuevo Acuerdo Verde que ella propone para controlar los efectos del cambio climático. Y si bien Ocasio-Cortez es una protegida de Bernie Sanders, ella se ve con otros candidatos también. Hace poco almorzó con Elizabeth Warren.
“Comimos labneh”, dijo en un tuit, aludiendo a un queso cremoso de yogur.
“Último Momento: ¡También tomamos té helado!”, dijo a su vez Warren en su cuenta de Twitter.
Las métricas de rendimiento hablan por sí solas y la nueva legisladora tampoco se queda callada -cuenta hasta la sopa que está cocinando en Instagram- en todas las plataformas y en talk shows de televisión.
La mayoría de los estadunidenses saben quién es Ocasio-Cortez a pesar de que lleva pocos meses en el Congreso. Es más conocida que varios candidatos presidenciales, incluidas las senadoras Kirsten Gillibrand y Amy Klobuchar, según la encuestadora Gallup.
Un análisis de febrero determinó que Ocasio-Cortez es una figura polarizadora, que puede resultar importante para los candidatos demócratas que quieren movilizar a los votantes y atraer respaldo de sectores moderados o indecisos.
La legisladora se hizo más conocida desde que asumió su banca. En febrero, una encuesta de Gallup indicó que casi siete de cada diez personas tenían una opinión formada acerca de ella, comparado con la mitad en septiembre.
A medida que gana reconocimiento, sin embargo, aumenta el porcentaje de opiniones desfavorables, en buena medida como resultado de la imagen negativa de ella que pintan los republicanos. El 73 por ciento de los republicanos tienen una opinión desfavorable, comparado con el 52 por ciento de septiembre.
Entre los demócratas, el 56 por ciento tiene una opinión favorable.
Su destreza para manejar las redes sociales es lo que le da tanta influencia a Ocasio-Cortez.
jamj