El Senado de Estados Unidos confirmó a Gina Raimondo, actual gobernadora de Rhode Island, como la nueva secretaria de Comercio, en que tendrá en sus manos buena parte de la política comercial estadunidense, incluido lo relativo a China y los acuerdos comerciales vigentes.
La nominación de Raimondo atrajo un amplio apoyo bipartidista: el Senado la aprobó con 84 votos a favor y 15 en contra, lo que la convierte en la decimosegunda candidata a formar parte del gabinete del presidente Joe Biden que recibe la luz verde de los senadores.
Raimondo, de 49 años, es una ex inversora de capital de riesgo, de raíces italianas, casada y con dos hijos; estudió economía en Harvard para luego obtener un doctorado en sociología en la Universidad de Oxford.
Desde 2015, ejercía como la primera mujer gobernadora del pequeño estado de Rhode Island, y fue una de las candidatas a las que Biden consideró como vicepresidenta antes de decantarse por Kamala Harris.
Como secretaria de Comercio, Raimondo tendrá que coordinar tanto la política comercial como varias agencias dispares que forman parte de su departamento, incluida la Oficina del Censo y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Raimondo, con una postura agresiva contra China
Bajo la presidencia de Donald Trump, el Departamento de Comercio que encabezaba Wilbur Ross se convirtió en una pieza clave de sus guerras comerciales, sobre todo la de China, de la mano de la oficina del ex representante de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR), Robert Lighthizer, que depende de la Casa Blanca.
Junto a la nominada por Biden como nueva titular del USTR, Katherine Tai, Raimondo tendrá ahora que decidir hacia dónde lleva la guerra comercial con China, cuyos aranceles siguen en pie.
"Si me confirman, seré muy agresiva para ayudar a los estadunidenses a competir contra las prácticas injustas de China" prometió Raimondo durante su audiencia de confirmación en enero.
La política demócrata añadió que revisará qué compañías están incluidas en la Lista de Entidades, elaborada por el Departamento de Comercio y que bajo Trump creció hasta abarcar a 300 empresas chinas a las que se bloquean las exportaciones a Estados Unidos, incluido el gigante tecnológico Huawei.
El hecho de que Raimondo no aclarara si mantendrá a Huawei en esa lista llevó al senador republicano Ted Cruz a tacharla de "suave con China", y a votar en contra de su nominación. En cuanto a los aranceles al acero y aluminio que Trump impuso a Europa, Raimondo no quiso confirmar si el gobierno de Biden los eliminará, y se limitó a asegurar que revisará esas políticas.
El reto del Censo de Estados Unidos
Otra tarea urgente que tendrá Raimondo cuando se incorpore esta semana a su cargo será supervisar la publicación de los resultados finales del nuevo censo de población de Estados Unidos, relativo a 2020.
La pandemia de la covid-19 y una serie de cambios de última hora del gobierno de Trump han retrasado ya más de dos meses la publicación del censo, que se lleva a cabo cada diez años en Estados Unidos.
De los datos del censo depende el reparto de numerosos fondos federales, el trazado de los distritos electorales para la Cámara de Representantes de Estados Unidos y la representación del Colegio Electoral, encargado de elegir al presidente.
Trump intentó incluir una pregunta sobre la ciudadanía en el censo de 2020, pero no lo consiguió, por lo que los datos finales no contendrán información sobre la situación migratoria de las personas empadronadas.
"Me comprometo a sacar la política fuera del censo, a apoyarme en los expertos y a hacer todo lo que pueda para reconstruir la confianza de la gente en el censo", subrayó Raimondo durante su audiencia.
dmr