Mark Sanford, ex gobernador de Carolina del Sur y ex legislador por ese estado, lanzó una campaña tratar de lograr la candidatura presidencial del Partido Republicano, pese a que el presidente Donald Trump es el amplio favorito.
Al ser cuestionado cómo pensaba ganarle a Trump, contestó: “Creo que es necesario tener una conversación sobre qué significa ser un republicano. Creo que como Partido Republicano, hemos perdido la brújula”.
Sanford, de 59 años, ha sido un crítico abierto de Trump, cuestionando con frecuencia sus motivaciones y calificaciones antes de las elecciones presidenciales de 2016. En aquel entonces dijo que la candidatura de Trump era "una píldora particularmente difícil de tragar".
Sin embargo al final, Sanford dijo que apoyaría a Trump en las elecciones generales de 2016, aunque "no tenía estómago para su estilo personal y su inclinación por degradar a los demás con regularidad".
Cuando Sanford buscaba reelegirse como representante de Carolina del Sur en 2018, enfrentándose a una contendiente que respaldó a Trump, el presidente se interesó en la carrera.
Aunque es poco probable que haya tenido un impacto significativo en los resultados, el mandatario respaldó a la representante estatal Katie Arrington solo unas horas antes de que cerraran las urnas, tuiteando que Sanford "no me ha sido de mucha ayuda en mi campaña" y que "está mejor en Argentina", una referencia a cuando el excongresista viajó a Sudamérica en 2009 por una aventura extramarital mientras sus colaboradores le decían a los periodistas que estaba haciendo senderismo en los Apalaches.
Cuando se le preguntó el domingo si ese incidente podría ser una distracción para su campaña, Sanford dijo que las consecuencias lo habían obligado a alcanzar un nuevo "nivel de empatía".
"Me disculpo profundamente por eso", agregó, y señaló que los votantes de Carolina del Sur posteriormente lo perdonaron políticamente y lo enviaron de vuelta al Congreso.
jamj