A tres semanas de las elecciones intermedias, un haz de organizaciones y legisladores latinos se declaró en pie de guerra para combatir un brote de desinformación electoral en español que, según denunciaron, tiene el objetivo de suprimir y nulificar el voto hispano en estados en donde son de alta concentración, como Nevada, Arizona o Texas.
La National Hispanic Media Coalition (NHMC), la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos (NALEO), Americas Voice, Casa Maryland y legisladores de la bancada hispana de la Cámara de Representantes coinciden que las principales plataformas de redes sociales, Facebook, YouTube, Twitter y TikTok no han hecho lo suficiente para contener el tsunami de desinformación electoral.
“Nos sentimos frustrados. Estamos aquí otra vez para decirle a las plataformas que deben hacer más para poner fin a la explotación de nuestra comunidad a través de la desinformación y el fraude en línea”, se quejó la presidenta y directora general de la NHMC, Brenda Castillo.
Las redes sociales son el vehículo favorito de diseminación de desinformación, toda vez que estudios muestran que cuatro de cada 10 latinos solo tiene su información noticiosa a través de la plataforma de YouTube y un porcentaje un poco menor de Facebook.
De la misma forma que ha ocurrido con la pandemia de covid-19, la infodemia ha contagiado cada vez más los espacios políticos aunque se trata de un fenómeno que lleva varios ciclos electorales.
Julio Rivera, subdirector de Participación Cívica con el fondo educativas de NALEO, dijo a MILENIO que los más frecuentes mensajes desinformativos buscan confundir a los casi 35 millones de hispanos registrados sobre los sitios de votación, la fecha de la elección, los criterios para votar e incluso alteran el horario de funcionamiento de las casillas.
Pero también han identificado instancias donde mensajes en español reportan falsamente que las agencias federales de migración se encuentran en las inmediaciones de algunos centros de voto, con el objetivo obvio de disuadir a los hispanos a acudir a las urnas, a pesar de que solo se puede sufragar si la persona se encuentra empadronada y es ciudadana de Estados Unidos.
“Hemos visto ejemplo de que esos mensajes vienen del Partido Republicano, pero también del Partido Demócrata, o de grupos que están asociados con ambos, así que no hay una sola fuente de información, son muy diversas, lo que hace el problema más difícil de combatir”, explicó Rivera.
Defiende la Verdad
Para confrontar el fenómeno, NALEO lanzó la campaña “Defiende la Verdad” que incluye capacitación y entrenamiento a líderes comunitarios y otros actores interesados, sobre cómo identificar y reportar este tipo de incidentes, y sesiones de monitoreo para ayudar a llenar el vacío actual en el monitoreo de las redes sociales para el contenido en español.
Aunque las principales plataformas de redes sociales como Google, Facebook, YouTube y TikTok sostienen que han invertido miles de millones de dólares en combatir el problema de la desinformación, incluida la contratación de miles de empleados dedicados exclusivamente a identificar contenido falso, las organizaciones consideran que es necesario hacer más porque el problema arrecia especialmente en época electoral Y en idiomas distintos al inglés, como el español.
Gustavo Torres, director de Casa Maryland, una de las organizaciones comunitarias más activas en el área de Washington D.C., advirtió que los miembros de su organización han detectado mensajes de informativos en Pensilvania, Georgia y en muchos otros estados clave en la elección de noviembre.
“Esta por todos lados y todo eso está ocurriendo en español. Y nos están desinformando en nuestro propio idioma. Son tan estratégicos que utilizan los mismos tonos e incluso acentos de diferentes países para poder comunicarse”.
Preocupado por la posibilidad de que la infodemia afecte el futuro democrático de Estados Unidos, el legislador demócrata mexico-americano Joaquín Castro solicitó a la Agencia Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) desde el ciclo electoral anterior realizar una pesquisa sobre los mensajes falsos diseminados desde 2020 en YouTube y Facebook, específicamente hacia los votantes latinos.
“Los investigadores encontraron que una ola de información maliciosa fue efectivamente dirigida contra los votantes latinos (en las pasadas elecciones presidenciales) y advirtieron que existe el riesgo de un problema mayor en 2022, a menos que las redes sociales lleven a cabo una estrategia concertada para mantener ese contenido fuera de sus plataformas”, sostuvo el legislador.
ledz