El helipuerto de la residencia de Mar-a-Lago, en Florida, y un casino en Atlantic City, en Nueva Jersey, que fueron levantados por el ex presidente de Estados Unidos y magnate republicano, Donald Trump, fueron reducidos a escombros hoy por diferentes motivos, a unos días de cumplirse un mes desde que dejó la Casa Blanca.
El primero fue la zona donde se alojan los helicópteros en la residencia del ex mandatario, quien llegó ahí tras salir del poder junto con su esposa Melania Trump.
La plataforma de cemento reforzado con acero medía 20.32 centímetros de ancho y 15.25 metros de largo y distaba 91.5 metros de las edificaciones de Mar-a-Lago, según el arquitecto Rick González, autor del proyecto.
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El municipio fue quien emitió la orden para demoler la estructura que fue levantada por Trump cuando era presidente, siendo ocupada de forma constante en 2017, con el objetivo de facilitar las traslados cuando estaba en la Casa Blanca.
El municipio de Palm Beach, la isla unida al continente por puentes donde está enclavada Mar-a-Lago, no permite el vuelo de helicópteros, aunque hizo una excepción con Trump mientras era presidente de Estados Unidos.
La demolición del helipuerto costó unos 15 mil dólares (más de 302 mil pesos), según informaciones de medios de la zona como el Palm Beach Daily News, que entrevistaron a comienzos de febrero al administrador de la ciudad, Kirk Blouin, sobre el tema.
Blouin dijo a ese medio que Trump no solicitó mantener el helipuerto después de haber establecido su residencia permanente en Mar-a-Lago.
En tanto, el Casino Trump Plaza, recorrido por famosos fue explotado de forma controlada por los bomberos de Atlantic City, un hecho que recibió los aplausos de quienes pudieron contemplar la reducción del recinto.
Hulk Hogan, Mick Jagger, Keith Richard Madonna, Sean Penn, Barbra Streisand, Don Johnson y Muhammad Ali, fueron algunas de las estrellas reconocidas que pasaron por el lugar, aunque desde 2016 ya no pertenecía al empresario estadunidense, más bien era del millonario Carl Icahn, quien también adquirió otro casino que pertenecía al republicano, el cual está en la misma zona.
En apenas veinte segundos, se desmoronó la torre que un día el empresario y expresidente Donald Trump erigió como la joya de la corona de su imperio hotelero.
El casino estaba cerrado desde 2014, el magnate dejó de tomarlo como prioridad tras abrir el Trump Taj Mahal, según revelan los medios. Pero las deudas y la mala gestión de ambos, sumado a la sobresaturación de ese tipo de negocios en la ciudad, obligaron al magnate a venderlos, aunque la segunda estructura opera actualmente con la marca Hard Rock.
La polémica por la residencia de Trump
La propiedad en primera línea costera adquirida por Trump en los años 80 alberga un club privado en edificaciones que datan de finales de la década de 1920.
La instalación de Trump en Mar-a-Lago ha suscitado polémica en la ciudad, pues hay grupos de vecinos que no lo quieren en el vecindario, alegando que no puede residir allí, pues supuestamente viola los acuerdos a los que el hoy expresidente llegó con la municipalidad para que le permitieran convertir la mansión en un club privado.
Esa determinación aún está pendiente, ya que el
Concejo Municipal de Palm Beach trató en una audiencia pública que la decisión sobre este particular no se tomará hasta el próximo abril.OMZI