Indagatoria de FBI amenaza candidatura de Kavanaugh

Ve la ACLU “alegaciones creíbles de que el juez ejerció malos comportamientos que no han sido investigados adecuadamente”.

Jeff Flake (centro), único republicano que cuestionó a Kavanaugh en la comparecencia. (Brendan Smialowski/AFP)
Washington /

El inicio de una investigación del FBI por las acusaciones de abusos sexuales contra el nominado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, puso en riesgo su candidatura y dio alas a sus detractores, que ayer redoblaron su rechazo al juez.

La líder de los demócratas en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, incrementó ayer sus ataques al magistrado y cuestionó su idoneidad para ejercer como juez en cualquier corte.

“Si no dice la verdad al Congreso y al FBI, entonces no solo no es apto para estar en el Tribunal Supremo, sino tampoco para la corte en la que está”, dijo Pelosi sobre Kavanaugh, actual juez de apelaciones, en declaraciones recogidas por medios locales.

Según The Washington Post, las autoridades ya han comenzado a realizar las pesquisas y a contactar con los primeros testigos clave, entre ellos la segunda de las tres mujeres en acusar públicamente al juez, Deborah Ramírez.

Ayer mismo, la influyente Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU) comunicó su oposición al candidato ante las alegaciones.

“ACLU se opone a la confirmación del juez Brett Kavanaugh para el Tribunal Supremo. Hay alegaciones creíbles de que el juez Kavanaugh ejerció malos comportamientos que no han sido investigados adecuadamente por el Senado”, aseguró en un comunicado la presidenta de la organización, Susan Herman.

Ayer el presidente decidió ordenar al FBI que realice una investigación sobre las acusaciones de abusos contra su nominado, a pesar de que días atrás había dicho que el buró no debía involucrarse en estos asuntos, en respuesta a las peticiones de la oposición y de algunas voces de su partido.

La decisión llegó después de una convulsa sesión del Comité Judicial del Senado en la que, en el último minuto, uno de los senadores republicanos, Jeff Flake, rompió la postura mantenida por el partido y reclamó las pesquisas, alineándose con los demócratas, que han tratado de retrasar el proceso desde el inicio.

Estas averiguaciones deberán desarrollarse rápidamente, ya que tendrán que estar completadas para el próximo viernes, 5 de octubre, y solo podrán abarcar las alegaciones de abusos sexuales hechas públicas hasta la fecha.

En 1991, en un caso similar de acusaciones, el FBI logró investigar en tan solo tres días las alegaciones de Anita Hill contra Clarence Thomas, entonces nominado al Tribunal, sala en la que ejerce actualmente, recordaron medios.

Kavanaugh ha sido acusado de abusos sexuales por tres mujeres, entre ellas Christine Blasey Ford, quien este jueves acudió al Senado para contar su versión, en una audiencia pública y televisada, ante un comité con abrumadora mayoría de hombres.

Según Ford, en una fiesta de 1982, el ahora juez y un amigo de este le llevaron a una habitación, donde Kavanaugh la agredió.

  • Agencia EFE
  • Agencia de noticias con 84 años de trayectoria

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