Para lanzar su nueva candidatura presidencial, Donald Trump preparó todo hasta en el más mínimo detalle: una fila de enormes banderas estadunidenses, un gran salón con columnas y activistas de renombre sentados en sillas doradas, pero la nota saliente del acto fueron las ausencias.
Tras el pobre desempeño de los candidatos de Trump en las elecciones de medio término del 8 de noviembre, casi ninguna personalidad de la derecha estadunidense se hizo presente en el lujoso club de Mar-a-Lago el martes por la noche.
"Trump les costó tres elecciones (en 2018, 2020 y 2022) y preferirían que no les arruinara una cuarta, en 2024", comentó Larry Sabato, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Virginia.
Personajes como el dueño de una empresa de almohadas que niega la elección de Joe Biden o un sulfuroso aliado de Trump conocido por su tatuaje de Richard Nixon en la espalda fueron algunos de quienes colmaron la sala.
"La falta de entusiasmo por la tercera campaña presidencial de Trump se siente incluso entre su familia más cercana", dice Sabato a AFP.
Ni su hijo Don Jr. ni su amada hija Ivanka, una de sus asesoras más cercanas en la Casa Blanca durante su mandato, participaron en la ceremonia.
Ivanka Trump llegó a emitir un comunicado de prensa altamente simbólico pocos minutos antes del acto. "Quiero mucho a mi papá. Pero esta vez (...) no pienso meterme en política", dijo a través de Instagram.
- "Menos alboroto" -
La entrada en la carrera por la Casa Blanca de Donald Trump, que ya no despertaba ninguna duda, fue cubierta al menos por algunos medios conservadores.
Pero Fox News, uno de los canales más vistos en Estados Unidos y que hasta hace poco dedicaba muchas horas de aire a Donald Trump, optó por cortarlo en medio de su discurso.
Y The New York Post, un diario que tiene un lugar destacado entre los conservadores estadunidenses, casi desairó el anuncio de Donald Trump.
"A 720 días de las próximas elecciones, un jubilado de Florida anunció por sorpresa su candidatura a las presidenciales", escribió irónicamente el diario en su página 26.
Ambos medios, propiedad del grupo conservador de la familia Murdoch, optaron por centrar su atención en el gobernador de Florida Ron DeSantis, nueva estrella de la extrema derecha y probable rival de Trump por la nominación republicana.
- Candidato rebelde -
No entierren a Donald Trump demasiado rápido, advierten los aliados del ex presidente.
La mayoría de las encuestas todavía muestran al magnate cómodamente al frente de las primarias republicanas, y una marea de gorras rojas continúa llegando a sus mítines.
El influyente senador republicano Lindsey Graham juzgó el martes por la noche que Trump será "difícil de vencer".
"La base del núcleo duro que apoyó a Trump durante seis años le seguirá siendo leal en gran medida", predijo Sabato.
Si las deserciones en sus filas continuaran Trump podría verse tentado a jugar nuevamente al candidato rebelde que tanto rédito le diera en las elecciones de 2016.
El multimillonario neoyorquino no dejó de reproducir este martes su conocida partitura de líder cercano a los estadunidenses -en su mayoría blancos y bastante viejos- y fustigar a las "élites" de Washington, de las que gusta burlarse.
"Esta será nuestra campaña para todos nosotros", prometió a sus seguidores el martes por la noche. "La única fuerza lo suficientemente fuerte como para derrotar la corrupción masiva que enfrentamos son ustedes, el pueblo estadunidense", dijo.
JLMR