El elegido del presidente Donald Trump para dirigir el servicio de inteligencia de Estados Unidos, John Ratcliffe, dijo que se centraría en China como la mayor amenaza que tiene su país, y aseguró que Beijing esta decidido a tomar el lugar de superpotencia que ostenta Estados Unidos.
Ratcliffe, un gran defensor de Trump que busca convertirse en director de inteligencia nacional, concurrió a una audiencia de confirmación en el Senado en la que legisladores lo presionaron para responder si politizaría los procesos a su cargo para mantener contento al presidente.
¿Qué es la Dirección Nacional de Inteligencia
El trabajo del director nacional de Inteligencia requiere supervisar y coordinar 16 organismos incluyendo la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional y la división de contrainteligencia del FBI.
Es la segunda vez que Ratcliffe busca ocupar esta posición crucial, que no ha tenido titular permanente durante casi nueve meses, después de que desistió de un primer intento en agosto tras cuestionamientos a su experiencia.
"Veo a China como el mayor actor de amenazas en este momento", dijo Ratcliffe, el congresista republicano de Texas al Comité de Inteligencia del Senado.
"Miren con respecto al covid-19 y el papel que juega China, la carrera hacia el 5G, cuestiones de ciberseguridad: todos los caminos conducen a China", dijo al panel.
En su presentación, citó el impulso geopolítico que ha tomado China a través de su plan de infraestructura global "Iniciativa del cinturón y nueva Ruta de la Seda", sus programas para adquirir rápidamente tecnologías estratégicas y su "iniciativa de fusión militar-civil", que mantiene al sector privado en línea con las prioridades del gobierno.
"Todo estos son ruedas de la misma iniciativa y eso es para que China nos suplante como la superpotencia mundial". Ratcliffe añadió que "Es claro que no queremos que un régimen autoritario como el Partido Comunista Chino establezca estándares en el mercado mundial".
El candidato de Trump compareció ante la primera audiencia del comité celebrada en el Congreso, luego de un paréntesis forzado por coronavirus y bajo medidas de seguridad como el uso de máscaras, con el objetivo de ocupar el cargo vacante desde agosto cuando Dan Coats salió por diferencias con el gobierno.
Trump nombró de manera provisoria en el cargo a su embajador en Alemania, Richard Grenell, otro de sus grandes defensores políticos. Ahora el Congreso debe ratificar a Ratcliffe o aceptar a Grenell en el puesto por otro medio año.
dmr