Un juez desestimó el cargo de asesinato en tercer grado contra el ex policía de Mineápolis, Derek Chauvin, quien fue detenido tras la muerte del afroamericano George Floyd, donde el agente blanco puso su rodilla sobre el cuello, lo que le provocó una severa asfixia mientras estaba reducido en el piso.
En el fallo judicial publicado hoy, se precisó que el ex funcionario policial deberá enfrentarse a las acusaciones de homicidio en segundo grado y homicidio en la muerte Floyd.
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El juez del condado de Hennepin, Peter Cahill, también rechazó las mociones para desestimar las acusaciones contra otros tres oficiales que estaban en la escena del crimen el 25 de mayo cuando Chauvin se arrodilló sobre el cuello de Floyd durante casi nueve minutos. Los videos del incidente desencadenaron protestas en todo el país por la brutalidad policial y el racismo.
El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, presentó el fallo como una victoria para su oficina.
"La decisión del tribunal de desestimar sólo uno de los cargos menores contra sólo uno de los acusados -dejando intactos todos los cargos contra los otros tres acusados- se basa en la forma en que los tribunales de apelación han interpretado el estatuto en cuestión", dijo Ellison en una declaración.
"Estamos considerando nuestras opciones a la luz de la fuerte orden del tribunal sobre los restantes cargos".
En su fallo, Cahill dijo que un cargo de asesinato en tercer grado era apropiado en los casos en que las acciones de un acusado eran "eminentemente peligrosas para otras personas" y no estaban dirigidas específicamente a la persona que había muerto.
"Las pruebas presentadas por el Estado no indican que las acciones de Chauvin fueran eminentemente peligrosas para nadie más que para Floyd", escribió Cahill en su fallo.
El abogado de Chauvin, Eric Nelson, no quiso hacer comentarios.