Un gran jurado ha sido constituido para determinar si el expediente del fiscal de Manhattan sobre Donald Trump y su grupo empresarial puede justificar un juicio, informaron varios medios estadunidenses. Se trata del último paso en dirección a que Trump, de 74 años, quien dejó la Casa Blanca en enero, pueda convertirse en el primer ex presidente estadunidense en enfrentar cargos criminales.
Trump lanzó una declaración en respuesta a los informes, calificando la investigación como "puramente política" y considerando que se trata de "una continuación de la mayor caza de brujas en la historia de Estados Unidos".
"Nunca se ha detenido... Ningún otro presidente en la historia ha tenido que aguantar lo que yo he tenido que aguantar", escribió.
Según The Washington Post, que cita fuentes cercanas a la causa, los miembros del jurado fueron seleccionados recientemente y se reunirán tres días a la semana durante seis meses para revisar los archivos del caso.
El diario sugiere que la medida, también informada por el canal ABC, se produce porque el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr., pudo haber encontrado evidencia de un delito, cometido por Trump o por alguien cercano a él. Consultado por la agencia AFP, un vocero del fiscal de Manhattan, declinó hacer comentarios.
En el derecho penal estadunidense, los casos importantes a menudo son remitidos por la fiscalía a un gran jurado, compuesto por personas de la sociedad civil, como los jurados en un juicio ordinario. El gran jurado examina el expediente en secreto y también puede solicitar documentos adicionales o escuchar a uno o más testigos.
Al finalizar el análisis del caso, determina, por mayoría, pero no necesariamente por unanimidad, si existen motivos para la acusación, preámbulo de un juicio.
El conglomerado de Trump, en la mira por la Fiscalía de NY
Vance Jr. investiga desde 2019 las posibles manipulaciones contables de la Trump Organization, el holding del ex presidente de Estados Unidos que gestiona todos sus intereses.
El fiscal de Manhattan busca principalmente determinar si el grupo infló artificialmente el valor de sus activos para obtener préstamos más grandes y, al mismo tiempo, los incluyó en sus declaraciones de impuestos para reducirlos.
Si Vance Jr. pudiera avanzar hacia una acusación, podría no ser precisamente contra el propio Trump, sino que podría apuntar a la organización como persona jurídica o colaboradores del ex presidente de Estados Unidos en el holding.
Según varios medios estadunidenses, la fiscalía de Manhattan se enfocó recientemente en el director financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, leal a Trump. Los investigadores creen que conoce todos los secretos de la familia Trump y lo presionan desde hace meses para que coopere con su investigación.
Michael Cohen, ex abogado personal de Trump encarcelado por evasión de impuestos y por violar las leyes de financiamiento de campañas, fue uno de sus colaboradores más cercanos antes de volverse contra su exjefe y decidir cooperar con los fiscales.
Además de Vance, la también demócrata fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, está investigando las operaciones empresariales de Trump.
"Esto es puramente político y una afrenta a los casi 75 millones de votantes que me apoyaron en las elecciones presidenciales y está siendo impulsado por fiscales demócratas sumamente partidistas", acusó Trump en su declaración.
La semana pasada, James dijo que su oficina estaba investigando a la Organización Trump en "materia penal" y trabajando con el equipo de Vance. La Organización Trump no respondió a las preguntas de la agencia.
El fiscal de Manhattan, quien deja su cargo a fines de diciembre, consiguió ocho años de las declaraciones de impuestos de Trump en febrero después de una batalla legal de años que llegó a la Corte Suprema.
dmr