El último Kmart en California, ubicado en Grass Valley, cerró sus puertas definitivamente el domingo para convertirse en una nueva sucursal de Target.
Las pancartas y carteles, con mensajes como "Todo debe irse" y "90% descuento", dejaron en claro que el fin de lo que alguna vez fue una cadena de supermercados se iría para siempre.
La tienda estaba programada para cerrar a las 17 horas, sin embargo, mantuvo sus puertas abiertas un poco más tarde mientras los clientes continuaban llegando para un último viaje de compras.
Kmart fue una vez un elemento fijo en los Estados Unidos con tiendas en todo California. Sin embargo, la empresa se declaró en quiebra en 2002.
Se espera que las renovaciones demoren entre 12 y 18 meses y cuesten entre $ 9 y $ 15 millones.
Kmart será reemplazado por un Target, según Mesa Management, que administra el McKnight Crossing Shopping Center donde se ubicaba la tienda.
mg