Ilhan Omar, una de las dos mujeres musulmanas en el Congreso de Estados Unidos, se convirtió en el centro de las críticas tanto de los republicanos como de sus colegas demócratas por sugerir que el apoyo de su país a Israel es financiado por un grupo de lobby.
Los cuestionamientos a la representante de Minnesota por su postura en relación al estado judío llevan ya varias semanas, pero llegaron a un punto crítico tras una serie de tuits del domingo.
Cuando un usuario de la red social le preguntó a Omar quién creía que le pagaba a políticos estadunidenses para apoyar a Israel, la ex refugiada somalí escribió "AIPAC!", un lobby pro-Israel.
La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, cuestionó duramente a Omar y le demandó una disculpa por utilizar lenguaje "antisemita" en su tuit.
"Condenamos estas declaraciones y le pedimos a la congresista Omar que se disculpe inmediatamente por estos comentarios dañinos", señaló Pelosi junto a otros líderes demócratas de la cámara baja en un comunicado.
Pelosi también tuiteó que habló este lunes con Omar y que acordaron que hay que "usar este momento para avanzar" y para "rechazar el antisemitismo en todas sus formas".
Varios demócratas y republicanos aseguraron que las acusaciones de la legisladora son falsas y que su apoyo a Israel se basa en valores compartidos e intereses estratégicos.
Liz Cheney, una líder republicana en la Cámara de Representantes, instó a los demócratas a expulsar a Omar del Comité de Asuntos Exteriores.
Omar ha cuestionado al gobierno israelí por su actitud hacia los palestinos y apoyó al movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) que busca sumar presión económica y política a Israel.
El apoyo de Omar y de la otra congresista musulmana, Rashida Tlaib, al boicot abrió una grieta en el Partido Demócrata y amenaza con generar una fisura a la incuestionable alianza entre Estados Unidos e Israel.
jamj