El senador republicano Marco Rubio está cerca de ganar un tercer mandato, superando a la representante Val Demings y manteniendo un escaño clave en momentos en los que el Partido Republicano busca recuperar el control del Senado.
Rubio, de 51 años, enfrentó la que quizás haya sido su contienda más dura desde que fue elegido para el cargo por primera vez en 2010, luego de fungir como el presidente de la Cámara de Representantes de Florida. Rubio, que en 2016 aspiró a la presidencia, no es mencionado ya como un posible candidato para las elecciones presidenciales de 2024.
El senador realizó una campaña sacada del libro de jugadas de los republicanos, vinculando a Demings con la presidenta de la Cámara de Representantes federal, Nancy Pelosi, y con el presidente Joe Biden, y atacándola en temas como el gasto, la creciente inflación y la crisis en la frontera sur del país.
Mientras tanto, el senador Tim Scott fue reelegido para lo que, según dijo, será su último mandato al servicio de Carolina del Sur.
Scott venció a la representante estatal demócrata Krystle Matthews. Fue nombrado al Senado de Estados Unidos en 2013 por la entonces gobernadora Nikki Haley cuando Jim DeMint renunció, y también ganó una elección especial.
Scott es el único republicano de raza negra en el Senado federal.
En tanto, el representante demócrata Peter Welch derrotó fácilmente a un adversario republicano poco conocido para ganar el escaño del Senado por Vermont que deja vacante Patrick Leahy, el miembro más antiguo de la cámara alta.
Welch, que fue elegido para la Cámara de Representantes en 2006 y ganó la reelección con amplias ventajas cada dos años desde entonces, derrotó al republicano Gerald Malloy, un oficial retirado del ejército estadunidense respaldado por el ex presidente Donald Trump.
En un año en el que los partidos se disputan el control del Senado, la elección de Welch mantiene el escaño del estado en la columna demócrata.
En Kentucky, el senador republicano Rand Paul, conservador de tendencia libertaria y ex candidato presidencial, ganó un tercer mandato al derrotar a un rival del otro extremo del espectro político, el demócrata progresista Charles Booker.
Elegido por primera vez en la ola impulsada por el movimiento “tea party” en 2010, la victoria de Paul amplió una larga racha de victorias republicanas en las elecciones al Senado de Kentucky. El estado no ha elegido a un demócrata para el Senado desde Wendell Ford en 1992.
ROA