La primera dama estadunidense, Melania Trump, rompió una tradición al no invitar a su sucesora, Jill Biden, esposa del próximo presidente de Estados Unidos, a realizar un recorrido privado por la Casa Blanca antes de la transferencia del mando, revelaron este martes medios locales, entre ellos la cadenas CNN y NBC.
"Melania Trump se convertirá en la primera primera dama moderna en no invitar a la mujer que la reemplazará en la Casa Blanca para efectuar un recorrido por las habitaciones privadas en el segundo y tercer piso", señaló un artículo difundido por la cadena CNN.
Este martes, la hija de Jill y Joe Biden, Ashley, aseguró al programa Today de la cadena NBC para cuestionarla sobre la llegada de sus padres a la Casa Blanca.
—"¿Tu mamá ha escuchado sobre Melania Trump acerca de hacer los protocolos tradicionales?", dijo la entrevistadora.—"No. No creo que estén siguiendo el protocolo tradicional. Lo cual es desafortunado, pero creo que todos estamos de acuerdo con eso", respondió Ashley Biden.
La nota indicó que con ello se rompe con una tradición que se remonta a la reunión que sostuvieron Bess Truman, la esposa de Harry S. Truman y Mamie Eisenhower, esposa de Dwight David Eisenhower en 1953, y que continuó en su momento Laura Bush, cuya hijas, Jenna y Barbara Bush, mostraron a Sasha y Malia Obama "cómo deslizarse por la barandilla de la residencia".
También Michelle Obama invitó a Melania Trump, siguiendo al pie de la letra la que se considera una tradición no escrita entre las primeras damas.
"Quizás no sorprenda que Melania Trump haya burlado una norma social de su posición. Cada presidente de un período, y su esposa, han sentido el aguijón de la derrota, pero a diferencia de su esposo, ninguno de ellos se ha negado a aceptar los resultados de las elecciones", apuntó el artículo de Kate Andersen Brower, autora de tres libros sobre los detalles ocultos de la Casa Blanca.
Brower menciona que, pese a que Betty Ford estaba furiosa cuando su esposo, Gerald Ford, perdió la Presidencia en 1976, recibió a su sucesora, Rosalynn Carter, no sin antes haber cancelado dos intentos previos de reunirse.
De otro lado, la autora destaca la transición de los Bush a los Obama como una de las consideradas "más suaves de la historia moderna". Laura Bush, como primera dama saliente, invitó a Michelle Obama dos veces a la Casa Blanca: una sola y otra con sus hijas.
La esposa de George W. Bush incluyó como la primera parada del recorrido en la residencia presidencial las habitaciones que consideró le gustarían más a Sasha y Malia, que entonces contaban con 7 y 10 años de edad.
A la ceremonia de posesión de Biden se espera que asistan los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, que, junto a sus esposas, acompañarán posteriormente al mandatario electo, Joe Biden, a colocar una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido.
dmr