El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, salió el en apoyo del club de futbol inglés Arsenal y de su jugador alemán de origen turco Mesut Özil, penalizado por Pekín por comentarios polémicos sobre la minoría musulmana uigur en China.
"Los medios de propaganda del Partido Comunista de China (PCCh) pueden censurar los partidos de Mesut Ozil y del Arsenal durante toda la temporada, pero la verdad prevalecerá", escribió Pompeo en Twitter.
"El PCCh no puede ocultar sus graves violaciones de derechos humanos perpetradas contra los uigures y otras religiones del mundo", dijo.
El gobierno británico declaró por su parte "defender la libertad de palabra y expresión e instó a otros países que hagan lo mismo", y agregó que "regularmente reporta al gobierno chino" sus "preocupaciones" con respecto a "la cuestión de los derechos humanos en Xinjiang".
Özil dijo el viernes en las redes sociales que el mundo musulmán ha guardado silencio sobre la difícil situación de los uigures en Xinjiang.
"Se queman Coranes ... se cierran mezquitas ... se prohíben las escuelas musulmanas... eruditos religiosos están siendo asesinados uno por uno ... hermanos son enviados a la fuerza a los campamentos", denunció en un mensaje en turco publicado en Twitter e Instagram.
El Arsenal se distanció de las "opiniones personales" de su jugador, diciendo que el club "siempre se había adherido al principio de no involucrarse en la política".
Pero esto no impidió que el canal público chino CCTV dejara de emitir el partido entre el equipo de Londres y el Manchester City el domingo.
El caso podría tener repercusiones económicas para el Arsenal en el enorme mercado chino, como lo que le sucedió a la NBA en octubre después de un tuit del gerente general del club Houston Rockets, Daryl Morey, en apoyo de los manifestantes pro democracia en Hong Kong.
Pompeo ya se había pronunciado entonces sobre el tema, lamentando la actitud de la Asociación Nacional de Basquetbol (NBA), que inicialmente se dijo "profundamente decepcionada" por los comentarios de Morey.
"El Partido Comunista chino detiene y maltrata a más de un millón de musulmanes uigures en campos de internamiento en Xinjiang", denunció Pompeo. "La novela '1984' de George Orwell se vuelve realidad allí", agregó. "Me gustaría que la NBA lo reconociera".
China enfrenta una creciente condena internacional por instalar campamentos en Xinjiang, que según los críticos tienen como objetivo homogeneizar a la población uigur en favor de la supremacía cultural Han, mayoritaria del país.
Turquía, que comparte vínculos lingüísticos y étnicos con los uigures, ha hablado sobre el tema, pero gran parte de los países de mayoría musulmana han sido silenciados, probablemente conscientes del poder comercial y diplomático de China.
jamj