Respaldada entre los demócratas, ya sea moderados o progresistas, por su perfil unificador en el Congreso de los Estados Unidos, y odiada "a muerte" por los republicanos por ser la "enemiga pública número uno" del ex presidente Donald Trump, Nancy Pelosi es tan veterana como poderosa entre los pasillos del Capitolio desde que es legisladora hace más de 35 años.
No sólo ha sacado de sus casillas a los representantes del "viejo gran partido", sino también a China. Su visita este martes a Taiwán es su más reciente forma de irritar al gobierno chino, como ya lo hizo en el pasado con con una pancarta en la Plaza de Tiananmen de Beijing o reuniéndose con el Dalái Lama.
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¿Cómo nació la figura de Nancy Pelosi? ¿Por qué es la legisladora más importante de Estados Unidos? ¿Cuáles fueron sus orígenes? ¿Cuántos techos de cristal ha roto durante su carrera?
Pelosi, con el ADN político en las venas y demócrata desde la cuna
Nancy Patricia Pelosi (26 de marzo de 1940) heredó el oficio y la vocación política de su padre: Thomas D'Alesandro, representante de Estados Unidos por el estado de Maryland (1939-1947) y alcalde de Baltimore (1947-1959) por el Partido Demócrata, siendo la única hija entre cinco varones.
Desde muy pequeña estuvo involucrada en la política, pues ayudó a su padre en sus eventos de campañas, e incluso, acudió la investidura del presidente John F. Kennedy en 1961. Como muchos con ancestros italianos, acudió a escuelas católicas y se licenció en Ciencias Políticas de la Universidad Trinity Washington.
Hizo pasantías con varios políticos demócratas, incluso su hermano (Thomas D'Alesandro III) también fue alcalde de Baltimore (1967-1971), y se casó a sus 23 años con su compañero de universidad, Paul Pelosi, quienes primero vivieron en Nueva York y después se establecieron en San Francisco donde el hermano de su esposo, Ronald, era miembro de la Junta de Supervisores de la Ciudad y el Condado de San Francisco .
Maryland no sería el inicio de su carrera política, sino lo sería San Francisco. Se hizo amiga del congresista Phillip Burton —que representaba al quinto distrito, correspondiente al norte de San Francisco— y con ello se abrió en la política con el partido de su familia: los demócratas. Escaló posiciones hasta ser la presidenta del Partido Demócrata en California en 1981.
También fue presidenta del Comité Anfitrión de la Convención Nacional Demócrata, que se realizó en 1984 —en la que perdería por paliza el candidato Walter Mondale frente al presidente republicano Ronald Reagan—, presidenta financiera del Comité de Campaña Senatorial Demócrata de las elecciones intermedias de 1986.
Pero entraría al Congreso de Estados Unidos hasta 1988, hasta sus 48 años, tras ganar la elección especial tras la muerte de Sara Burton —la esposa de Phillip— en 1987 que justamente fue la sucesora del curul de su marido, que fallecería cuatro años antes.
El curul de Pelosi, plenamente demócrata
Desde 1949, ningún republicano ha logrado ganar el distrito donde eligen a Nancy Pelosi como legisladora. Incluso, la actual líder demócrata ha sido reelecta con mucha comodidad y sin rivales fuertes (ya sean republicanos o demócratas) en 16 ocasiones. Su actual distrito (el 12) corresponde al centro de San Francisco.
La legisladora que se hizo la "líder" de la oposición con los Bush y Trump
Su historial de votos han encaminado a la ideología que pregona Nancy Pelosi. Votó en contra de la guerra en Irak, tanto en 1991 como en 2002, pero rechazó impulsar un juicio político a George W. Bush por mentir para iniciar la operación contra el terrorismo en Medio Oriente tras el 11.S.
Respaldó e impulsó el Obamacare —el programa de salud impulsado por el ex presidente Barack Obama para garantizar el seguro médico a los pobres—, apoyó reformas para defender a los miembros de la comunidad LGBT+, respalda la legalización de la mariguana y una mayor prohibición de las armas en Estados Unidos, y votó en contra de leyes restrictivas al aborto.
Su influencia política la llevó a ser la vice-líder de los demócratas en la Cámara de Representantes en 2001, cuyo líder era el legislador de Misuri, Dick Gephardt, pero al año siguiente él buscaría una carrera presidencial y Pelosi toma el control de los demócratas en la Cámara Baja, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir un partido dentro del Congreso de Estados Unidos.
Eso consolidó el giró ideológico de los demócratas, que durante muchas décadas fueron el partido de centro —frente al conservadurismo tradicional de los republicanos— para inclinarse hacia la centro-izquierda, e incluso la adopción de alas más radicales y progresistas dentro del partido.
Pero sería hasta 2006 cuando sería elegida por unanimidad para ser la presidenta de la Cámara de Representantes —en que el partido tendría en ese entonces la mayoría tras el desgate republicano con Bush—, siendo oficialmente la primera mujer en ser la "speaker" de la Cámara Baja, que es el tercer puesto más importante en la política estadunidense sólo debajo de la presidencia y la vicepresidencia.
Pelosi, la tercera en la línea de sucesión
En caso de la ausencia del presidente de Estados Unidos —en este caso Joe Biden— su sucesor inmediato es el vicepresidente—actualmente ocupado por Kamala Harris— que funge dentro de la Constitución como el presidente del Senado. El "speaker", es el tercero en la línea sucesora y puede asumir como mandatario en caso de ausencia tanto del presidente como del vicepresidente.
Sin embargo, su puesto no ha sido tan permanente. Cuando los demócratas perdieron el control de la Cámara de Representantes en 2010 y durante ocho años, ella dejó de ser la "speaker" para sucederla por los republicanos John Boehner y Paul Ryan, pero siguió siendo la líder de la oposición.
Pelosi ya era reconocida entre los estadunidenses, pero su catapulta a la fama internacional sería hasta la presidencia del republicano Donald Trump, con quien tuvo grandes cruzadas en toda la administración y se enfrentó al gobernante sin ningún miedo, ganándole en su propio juego al transformar sus ataques e insultos en redes sociales en emblemas políticos para su propio beneficio y el de sus correligionarios.
En octubre de 2019, después de una tensa reunión sobre la situación en Siria, Trump cuestionó la salud mental de Pelosi y aseguró que había tenido un "colapso total" durante el encuentro, al mismo tiempo que tuiteó una fotografía de ella de pie y señalando al mandatario. Pelosi no desaprovechó la oportunidad y colocó la imagen como su foto de portada en Twitter.
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La imagen, que ganó una gran popularidad en internet, se convirtió en todo un símbolo para los simpatizantes de Pelosi, que alabaron la determinación con la que la líder demócrata se alzó contra Trump mientras los asesores del mandatario y los otros legisladores demócratas permanecían sentados. También pronunció en 2018 el discurso más largo de la historia de la Cámara de Representantes, hablando por ocho horas de forma interrumpida por el acuerdo presupuestario propuesto por Trump.
Pero el momento cumbre sería el Estado de la Unión de Trump en 2020, en que Pelosi agarró las páginas con la copia del discurso del entonces mandatario y las fue rompiendo en dos, y con un gesto de desdén, a una altura suficiente para que lo captaran las cámaras de televisión, en una señal de su amarga relación con el presidente mientras los republicanos aplaudían a rabiar. Cuando los periodistas le preguntaron luego por qué lo hizo, Pelosi dijo que le pareció "lo más cortés que podía hacer" después de ese "discurso tan sucio".
Durante la pandemia, Pelosi criticó las pocas acciones del mandatario para contener el covid-19 en los tiempos cuando no había vacunas disponibles, criticándolo por anteponer la economía antes que la salud de la gente. Y tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 —cuando Trump pierde la elección ante Joe Biden, acusando falsamente de un fraude electoral— fue una de las principales impulsoras del juicio político contra el mandatario.
Trump fue exonerado en el Senado, dominado por los republicanos, pero Pelosi probó su eficacia para plantar cara al presidente y eso sirvió para acallar a quienes cuestionaban su liderazgo dentro del partido.
Su eventual retiro y posible sucesor de las alas progresistas del Partido Demócrata
Las elecciones de este año podrían representar el último mandato de Pelosi como la líder de los demócratas. Aunque dio en su momento un viraje de cambio en el partido, ahora se el considera una dirigente de la vieja guardia que dificulta la regeneración ideológica y generacional de los progresistas.
Pelosi ha tenido que librar un pulso político en el ala más progresista del partido, encarnado en figuras como Alexandria Ocasio-Cortez y el resto del "escuadrón" progresista, sobrenombre de las cuatro jóvenes mujeres progresistas que debutaron en el Capitolio hace dos años. Incluso, entre los demócratas —que amenazaron con sacarla de us puesto de líder en 2018— y la población en general consideran que ya debe jubilarse con sus 82 años de edad.
Pelosi afirma que le hubiera gustado gustaría haberse retirado en 2016 si la demócrata Hillary Clinton hubiera ganado las elecciones, pero tras la victoria de Trump decidió seguir en el cargo al menos hasta el día de hoy.
La propia Ocasio-Cortez afirmó que le gustaría ver un liderazgo nuevo y más joven en el Congreso, pero reconoció que existe un "vacío" y, por el momento, nadie está preparado para sustituir a Pelosi. "Yo no estoy preparada", descartando que ella vaya a aspirar a ese puesto en el corto plazo.
Estados Unidos celebrará elecciones legislativas o de medio mandato el próximo 8 de noviembre, serán un termómetro sobre la gestión del presidente estadunidense, Joe Biden, casi dos años después de asumir el poder, y de acuerdo con los últimos sondeos, los demócratas podrían perder la Cámara de Representantes contra los republicanos. El partido del inquilino de la Casa Blanca suele salir perdiendo en esas elecciones de medio mandato, de acuerdo con las tendencias más recientes.
Las querellas de Pelosi con China
Al principio podría considerarse motivado por un interés político, dado que Pelosi representa en su distrito a una importante comunidad china que en la década de 1980 estaba integrada sobre todo por personas que huyeron de la China comunista o tenían raíces en Taiwán y Hong Kong, mucho más libres.Pero después de 35 años, Pelosi ha demostrado ser una firme defensora de los derechos humanos en China y no parece importarle demasiado el impacto de sus acciones en las relaciones diplomáticas entre Washington y Beijing. Se opuso a que China organizara los Juegos Olímpicos y ha defendido un trato comercial duro para el país debido a la situación de los derechos humanos.
En 2010 viajó a Oslo para la entrega del Premio Nobel de la Paz al disidente chino encarcelado Liu Xiaobo.Cada año destaca en el Congreso la violencia del ejército contra la población en Tiananmen y las largas penas de cárcel contra los disidentes.Uno de sus primeros viajes al extranjero como presidenta de la Cámara de Representantes fue a Dharamsala, India, para reunirse con el dalái lama, a quien había recibido en Washington un año antes.Dijo que estaba allí para alumbrar "la verdad de lo que está sucediendo en el Tíbet", donde se acusa a Beijing de reprimir la cultura local."Si las personas que aman la libertad en el mundo no hablan en contra de la opresión china en China y el Tíbet, habremos perdido toda autoridad moral para hablar en nombre de los derechos humanos en cualquier parte del mundo", sostuvo.
Nancy Pelosi se despide del Congreso
Con 82 años, la veterana Nancy Pelosi anunció su despedida del Congreso cuando los republicanos tomaran el control de la Cámara baja en enero de 2023.
"Para mí, ha llegado la hora de que una nueva generación dirija la bancada demócrata que tanto respeto", dijo Pelosi. "No buscaré la reelección al liderazgo demócrata en la próxima legislatura".
Ante esto, el presidente Joe Biden aseguró que los estadunidenses tienen una "profunda deuda de gratitud" con Pelosi y que será recordada como la presidenta de la Cámara de Representantes "más consecuente" en la historia de Estados Unidos.
En un comunicado que la respuesta de Pelosi al ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021 por parte de una multitud de partidarios de Donald Trump demostró que la veterana política es una "feroz defensora de la democracia".
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