Sebastian Esposito es un niño estadunidense que, con cinco años, tiene memoria fotográfica, sabe diez idiomas y conoce todos los países del mundo, entre otras capacidades.
El menor ha cautivado a los usuarios de redes sociales, donde sus padres muestran cómo cumple algunos retos, entre los que destacan enunciar las capitales de diferentes países o la tabla periódica.
De acuerdo con el Daily Mail, el niño aprendió a leer antes que caminar. Cuando tenía 18 meses comenzó a resolver rompecabezas de madera y a deletrear algunas palabras. A los dos años era capaz de escribir 200 palabras, algunas en ruso.
Sebastian vive en Albuquerque, Nuevo México, y tiene una habilidad llamada hiperlexia, que es cuando un niño tiene una capacidad de lectura muy avanzada para su edad y tiene fascinación por los números o las letras. Además, fue diagnosticado con autismo.
Actualmente tiene cinco años y en su escuela, donde todos sus compañeros apenas están aprendiendo el abecedario, ha demostrado tener una capacidad de lectura de alguien una persona de 18 años.
Ha memorizado los alfabetos griego, alemán, armenio y turco, además de toda la tabla periódica de elementos. Sin embargo, todavía no puede atarse las agujetas.
Sus padres son Ryan Esposito, de 30 años, y Amanda Esposito, de 33 años. Ambos están orgullosos de su hijo. "Todos los padres piensan que su hijo es especial, pero Sebastian es realmente especial", dijo Rayan para el Daily Mail.
"Cuando comenzó a deletrear palabras al revés pensé que tal vez era un extraterrestre. Y aprendió muchas palabras muy rápido. Fue increíble. Creemos que tiene memoria fotográfica. Todo lo que ve lo almacena en su cabeza y nunca lo olvida", relató.
La familia de Sebastian comenzó a publicar videos en TikTok para hacer conciencia sobre la cotidianidad de una persona, en este caso un niño, con autismo. La respuesta de los usuarios fue muy positiva y algunos videos superan las 15 millones de reproducciones.
En la cuenta de TikTok, llamada litttle.einstein, los videos más populares son donde Sebastian escribe un alfabeto completo o realiza distintos tipos de letra.
"Él puede enumerar todos los países del mundo y su bandera, sus capitales y dónde están. Puede distinguir un país por el contorno. Verlo crecer es brillante", contó el padre del menor.
"Sebastian no puede hablar con sus palabras, es bastante difícil para él y le cuesta comunicarse. Tiene una mente increíble, pero necesita escribir para decir exactamente cómo se siente", agregó.
El menor nació en condiciones complicadas, ya que el proceso de parto se complicó y los médicos le indicaron a la familia que podría tener importantes problemas de desarrollo.
Sebastian comenzó a gatear cuando tenía nueve meses y caminó hasta los dos años. Dado que enfrentó retraso del habla, sus padres comenzaron a comunicarse con él mediante letras y rompecabezas.
"Escribíamos preguntas como qué quería comer y él nos lo decía. Ahora puede decirnos cualquier cosa con palabras escritas. Así le enseñamos", indicó Ryan al Daily Mail.
En lugar de los juegos tradicionales, el menor prefiere los desafíos de ortografía, juegos de adivinanzas de logotipos o pruebas de fuentes, donde escribe cada fuente de Microsoft Word.
"Todo lo que le importa es aprender. Tiene muchos juguetes, pero solo están cubiertos de polvo. Cuando ven lo que puede hacer, me preocupa que la gente piense que lo estamos obligando a aprender. Pero todo es obra suya".
ROA