El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, anunció "avances significativos" en la disputa por el desarme nuclear norcoreano y aseguró que las dos partes están "bastante cerca" de una segunda cumbre al más alto nivel, señaló tras poner fin a su gira asiática con un frío recibimiento en Pekín.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, se mostró convencido de que "tarde o temprano" se presentará "un buen programa" para el encuentro con el presidente estadunidense Donald Trump, según la agencia de noticias norcoreana KCNA.
"Los dos líderes creen que puede lograrse un verdadero avance, un significativo avance en la próxima cumbre", dijo Pompeo a los periodistas que viajan con él, tras mantener una reunión con Kim el domingo. "Aún no estamos del todo ahí, pero llegaremos", dijo sin anunciar una fecha o lugar concreto. Los detalles deben ser negociados por funcionarios del gobierno.
Trump también había alabado el viaje en Twitter el domingo, asegurando que Pompeo tuvo "un buen encuentro" con Kim y que estaba deseando volver a reunirse con el líder norcoreano en un futuro próximo.
Pompeo puso fin a su viaje a Asia en China, donde informó al gobierno de su reunión pero donde tuvo un frío recibimiento y no se reunió con el presidente del país, Xi Jinping, como sí había hecho en una visita previa en junio.
Su homólogo chino, el ministro de Exteriores Wang Yi le advirtió de las consecuencias de un "conflicto y confrontación" entre las dos potencias mundiales, en referencia a la escalada en la guerra comercial y a las divergencias sobre Taiwán, así como sobre las acusaciones de Washington de presunta injerencia china en las elecciones en Estados Unidos.
"Pedimos a Estados Unidos que pare inmediatamente las acusaciones injustificadas y la actitud incorrecta hacia China", afirmó Wang, citado por medios estatales chinos.
En un discurso que, en opinión de los observadores, marcó un cambio a una política más dura hacia China, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, había acusado el viernes a China de una "política comercial depredadora", expansión militar y hostilidad, una campaña contra el presidente Donald Trump y la persecución del propio pueblo por parte de un Estado policial".
Sin embargo, el ministro chino aludió a la necesidad de que los dos países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU refuercen su comunicación en el conflicto nuclear.
Antes de informar a China, Pompeo había viajado a Corea del Sur para informar al presidente de ese país, Moon Jae-in. Éste consideró el encuentro entre Pompeo y Kim como un signo de una pronta segunda reunión entre éste y Trump. El viaje "creó una atmósfera y las condiciones para celebrar una segunda cumbre norcoreana estadunidense en una fecha temprana", dijo hoy citado por la agencia de noticias Yonhap.
Además apuntó que el desarme nuclear podría verse impulsado en los próximos meses por una intensa diplomacia de viajes. Así, Moon cree que Xi Jinping viajará pronto a Corea del Norte, algo que, sin embargo, no confirmó Pekín. También Kim es esperado en Rusia, dijo Moon, que apuntó además a la posibilidad de una cumbre en Corea del Norte y Japón.
Moscú confirmó también consultas sobre "la fecha, el lugar y el formato posibles de tal visita", dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia estatal de noticias TASS.
Han pasado cuatro meses desde el histórico encuentro entre Kim y Trump en Singapur, en el que Kim hizo promesas hacia la desnuclearización, aunque siempre condicionadas a concesiones de Washington, lo que ha desatado dudas sobre sus verdaderas intenciones.
Los dos países también se comprometieron a abrir un nuevo capítulo en sus relaciones y trabajar por la pacificación de la península coreana, donde las dos Coreas siguen técnicamente en guerra. Pese a varias rondas de negociaciones entre líderes y diplomáticos de los dos países y Estados Unidos, aún no hay un calendario claro y ha habido pocos signos concretos de progreso.
Sin embargo, en lo que pareció un signo en la buena dirección, Pyongyang invitó a inspectores extranjeros al complejo nuclear de Punggye-Ri para comprobar que quedó total e irreversiblemente inutilizable el pasado mayo. Aún es necesario trabaja la logística, dijo Pompeo.
Kim también habría invitado a los inspectores al desmontaje de su principal complejo de lanzamiento de misiles. Sin embargo, para una visita de expertos al complejo de Yongbyon, Kim exigió contraprestaciones estadunidenses sin precisar, confirmó Pompeo.
La ministra de Exteriores surcoreana, Kan Kyung-wha, se manifestó de forma positiva sobre el encuentro de Pompeo en Pyongyang. "Parece que trajo un buen resultado". A la pregunta de si podría haber una segunda cumbre antes de las elecciones al Congreso de noviembre en Estados Unidos, se limitó, sin embargo, a decir que todas las opciones están abiertas.
jamj