Los abusos sexuales cometidos contra personas adultas en Nueva York, independientemente de cuándo hayan ocurrido, se podrán denunciar en una ventana legal que abrirá el gobierno de la demócrata Kathy Hochul, tras firmar una ley este martes.
La ventana legal se abrirá dentro de seis meses e implicará la suspensión temporal del estatuto civil de limitaciones de los delitos sexuales, es decir, que permitirá denunciar violaciones y otras agresiones -que suelen prescribir en unos cinco años- sufridas por personas mayores de 18 años.
La gobernadora recordó la "génesis del movimiento Me Too" y agradeció a las "personas que finalmente hablaron de sus experiencias e hicieron rendir cuentas a la gente poderosa" en 2017, sobreponiéndose a sus traumas, a la vergüenza, al miedo y otras barreras.
"Hay muchas razones que pueden llevar a que alguien tarde años, literalmente décadas, en contar la verdad sobre lo que les ha pasado y todas esas razones son legítimas", agregó la política.
Hochul reconoció los éxitos pero también límites de otra ley similar, aprobada antes de la pandemia, que permitió a víctimas infantiles de abusos sexuales poner denuncias muchos años después, señalando que dejó fuera a mucha gente.
En 2019, la Ley de Víctimas Infantiles abrió una ventana legal de 12 meses por la que las víctimas de abusos sexuales en la infancia pudieron demandar a sus violadores sin importar la fecha en la que se produjo el delito.
Ese periodo de gracia provocó una avalancha de demandas contra organizaciones como la iglesia católica, que ha tenido que pagar numerosas abultadas, y contra personas como Jeffrey Epstein, que se suicidó en prisión a la espera de un juicio por abusos contra menores.
Asimismo, esa ley amplió a veinte años el estatuto de limitaciones para que los adultos puedan interponer denuncias por la vía civil en ciertos delitos sexuales, pero solo es aplicable a casos nuevos, no de manera retroactiva.
DMZ