Oregon tiene un exceso de mariguana legal de tal magnitud que si hoy mismo se frenara la cosecha, se calcula que pasarían más de seis años en consumirse en su totalidad.
Por eso, el estado norteamericano busca la manera de disminuir la producción.
Cinco años después de que los votantes legalizaran el uso de mariguana recreativa, los legisladores estatales toman medidas para darle a la Comisión de Control de Licor de Oregon (OLCC) más flexibilidad para negar la emisión de nuevas licencias para cultivarla, basándose en la oferta y demanda.
La propuesta de ley, que fue aprobada en el Senado estatal y pasó a la Cámara de Representantes local, tiene el objetivo no solo de reducir el enorme excedente, sino de prevenir que la mariguana legal no vendida termine en el mercado negro y evitar severas medidas de los fiscales federales.
“La dura realidad es que tenemos demasiado producto en el mercado”, dijo la gobernadora demócrata Kate Brown, cuya intención es promulgar la ley, que se prevé obtenga la aprobación final.
El suministro está al doble de la demanda, lo que significa que el excedente de la cosecha del año pasado representa un millón de kilos de mariguana, según cifras de la comisión de licores. Eso equivale a más de mil millones de porros.
De las diez entidades federales que han legalizado la mariguana recreativa en Estados Unidos desde el 2012, Oregon tiene uno de los mayores desequilibrios en parte porque tomó una importante ventaja en el negocio de la hierba.
Con su clima húmedo y tierra fértil, Oregon tiene una larga historia en el cultivo de mariguana. Una vez que se volvió legal, muchos agricultores que operaban fuera de la ley se volvieron legales y otros se unieron al negocio.
Ahora todos cultivan cannabis en una gran cantidad de campos, invernaderos y fábricas convertidas, con mil 123 licencias de cultivo activas emitidas por OLLC en los últimos tres años.
Los precios de la mariguana legal en Oregon se han desplomado de más de diez dólares el gramo en octubre de 2016 a menos de cinco dólares en diciembre pasado. Al mismo tiempo, los negocios de cannabis más pequeños resienten la competencia de los más grandes y ricos, algunos de ellos de otros estados.
Los opositores dicen que la ley propuesta llevará a los agricultores a quienes les nieguen las licencias a mercados ilegales.