Oregon y el camino por despenalizar las drogas duras

Activistas y autoridades locales se unieron para impulsar la medida 110 que convirtió al estado de Oregon en el primero en los Estados Unidos en despenalizar el consumo de las drogas duras.

Oregon es el primer estado en avalar la despenalización de las drogas duras. (Archivo)
Liliana Padilla
Ciudad de México /

Con apenas 4 millones de habitantes, en Oregon una de cada 11 personas es adicta a alguna droga y mientras la policía detiene a una persona por posesión de algún tipo de estupefaciente por hora, este estado ocupa el lugar 50 a nivel nacional en recibir tratamiento médico para recuperarse de las adicciones.

Esta crisis fue la que llevó a impulsar una medida aprobada mayoritariamente por los votantes el pasado 3 de noviembre y que espera que en el corto plazo, logre una reducción de 8 mil detenciones por posesión y consumo de alguna droga dura.

Activistas y autoridades locales se unieron para impulsar la medida 110 que convirtió al estado de Oregon en el primero en los Estados Unidos en despenalizar el consumo de las drogas duras, y así evitar que miles lleguen a la cárcel, pues con ello, se enfrentan a leyes que les impiden encontrar empleo, tramitar una licencia de conducir o incluso solicitar una tarjeta de crédito.

En México, el Senado aprobó la despenalización del uso recreativo, medicinal, científico e industrial de la marihuana y aun que aún debe pasar por la Cámara de Diputados, donde Morena, que impulsó la legislación, cuenta con la mayoría.

Mientras, Oregon es el primer estado en avalar la despenalización de las drogas duras. En 1996 California fue el primero en la Unión Americana en legalizar el consumo terapéutico de la mariguana y 25 años después, 36 estados lo han aprobado. En 11 estados se ha avalado su consumo.

De acuerdo con Anthony Johnson, uno de los promotores de la iniciativa, “Sí a la 110” que logró una votación mayoritaria de los electores, la medida que será evaluada y sus recursos, auditados cada dos años, permitirá que las sanciones sean solo económicas, lo que permitirá que esos recursos se canalicen a tratamientos para enfrentar las adicciones.

Las personas ya no serán arrestadas y encarceladas simplemente por posesión de pequeñas cantidades de drogas. En cambio, recibirán una evaluación de salud y recibirán un adecuado tratamiento, así como servicios de recuperación, incluida la asistencia para la vivienda, para reinsertarse nuevamente en la sociedad.

La medida que ya se implementa en países como Portugal, evita que personas en posesión de pequeñas porciones de drogas sean detenidas, aunque si serán multadas y los recursos que se capten, servirán para atender el grave problema de las adicciones.

El estado creará centros de recuperación de adicciones, donde no solo se les dará tratamiento, también habrá servicios de recuperación y se otorgará vivienda estabilizadora y transicional para quienes se enfrentan a este problema.

“En Oregon el hecho de que mucha gente no tenga acceso a un tratamiento de rehabilitación. Aquí uno o dos habitantes mueren diariamente debido a una sobredosis. Además, en el estado somos 4 millones de personas y eso nos permitió comunicar mejor la medida con los habitantes, a diferencia de grandes ciudades como en Los Ángeles en California, donde no solo es mucho más caro, es hasta sencillo hacer llegar el mensaje a los votantes”.

La ley aprobada en la consulta, elimina sanciones penales y las reemplaza por multas, cuyos recursos serán destinados a estos centros y al apoyo para la atención. Tampoco se hicieron cambios al código penal y seguirán siendo delitos los relacionados con comercialización y fabricación, lo mismo que manejar bajo los influjos de drogas.

De acuerdo con el análisis elaborado por los promotores de la inciativa “Sí a la 110”, la criminalización de las drogas no solo deja a las personas con antecedentes penales, también afecta de manera desproporcionada a la gente de menores recursos, así como a los afroamericanos, pues castigar penalmente a una persona por posesión de drogas equivale a 15 mil dólares por caso, donde la condena menor es un delito considerado grave. Incluso, es un costo superior al del tratamiento de rehabilitación.

De acuerdo con la oficina de impuestos del estado, los ingresos por la venta de mariguana le permiten al estado de Oregon recibir 100 millones de dólares al año, cifra que se propone sea utilizada para el tratamiento en recuperación de adicciones.

ledz

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