La Cámara Baja del Parlamento canadiense votó unánimemente a favor de retirar a la líder birmana, Aung San Suu Kyi, la ciudadanía honoraria que Canadá le concedió en 2007 por su complicidad en la represión contra los rohinyá.
La moción aprobada por los diputados condena a las autoridades birmanas por el genocidio de la minoría rohinyá del país, solicita sanciones contra el país asiático y vota a favor de la retirada de la ciudadanía honoraria a Suu Kyi, la jefa de facto del gobierno birmano y premio Nobel de la Paz.
A pesar de las crecientes presiones, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se había negado en los últimos meses a retirarle la ciudadanía honoraria a Suu Kyi, pero ayer abrió la puerta a que el Parlamento canadiense lo hiciera.
La votación de la Cámara Baja no supone la retirada automática de la ciudadanía honoraria y el gobierno canadiense tiene ahora que estudiar cómo materializar la voluntad de los diputados.
Es la primera vez que Canadá se plantea retirar una ciudadanía honoraria.
La dirigente birmana la recibió en 2007 por su papel en el movimiento democrático de Birmania.
En 2007, el entonces primer ministro canadiense, Stephen Harper, señaló que "Suu Kyi es la prueba viviente de la prolongada lucha por libertad y democracia en su país".
Harper añadió en ese momento que la concesión de la ciudadanía honoraria enviaba mensaje, tanto a ella como a su pueblo y al mundo, de que Canadá defiende valores universales.
jamj