Estados Unidos (EU) llegará a las urnas para escoger a su próximo presidente, sin saber si el candidato del Partido Republicano, Donald Trump, estuvo o no detrás del asalto al Capitolio del 2021; en palabras de su adversario, Joe Biden, “uno de los días más oscuros de la historia de EU”.
El camino del empresario se ‘despejó’ rumbo a las elecciones del 5 de noviembre, toda vez que un fallo de la Corte Suprema aplazó el juicio sin fecha definida mientras se analiza si la figura de “inmunidad presidencial” podría eximir a Trump de los cuatro cargos que se le imputan por el caso. Pero … ¿De qué se le acusa?
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El “juicio de juicios” contra Trump
Las manecillas del reloj estaban por marcar el mediodía del 6 de junio del 2021, cuando una turba de afines a Donald Trump invadieron el Congreso convencidos de que Joe Biden había conseguido la Presidencia de EU con fraude electoral: “No podemos dejar que eso suceda. (...) Debemos detener el robo”, exhortó el republicano minutos antes de la irrupción.
Pero ello habría sido sólo “la punta del iceberg”. Según la denuncia interpuesta por Jack Smith, Donald Trump habría actuado con al menos otras seis personas a fin de anular los resultados de las elecciones del 2020 “utilizando afirmaciones deliberadamente falsas de fraude electoral”.
Así fue la invasión al Capitolio
En específico, la denuncia explica los cinco métodos con los cuales Trump habría intentado perjudicar la función del Gobierno Federal “mediante deshonestidad, fraude y engaño”:
- Trump y los seis co-conspiradores emplearon acusaciones falsas para engañar a legisladores estatales y funcionarios electorales, a fin de que pudieran ‘pasar’ los votos de Joe Biden a Donald Trump.
“Presionó a funcionarios de ciertos estados para ignorar el voto popular, defraudar millones de votantes, y provocar la determinación y votación por electores ilegítimos a favor de Trump”, se especifica en el texto.
- Organizaron listas fraudulentas de electores en Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Nuevo México, Pennsylvania y Wisconsin intentando imitar los procedimientos que los legítimos suelen seguir constitucionalmente.
- Se intentó usar el poder y autoridad del Departamento de Justicia para abrir investigaciones por crímenes electorales, respaldadas en cartas que enviarían a los estados objetivo (del punto anterior) para notificarles el supuesto conocimiento que el Departamento ya tenía de dichas irregularidades— las cuales señalaron como potencialmente impactantes en el resultado final.
- Trump y sus colaboradores pretendían conseguir que el Vicepresidente, Mike Pence, invalidara los resultados de la elección, en un inicio, basándose en las acusaciones apócrifas hechas ante la Suprema Corte. Aunque posteriormente, el ex presidente optó por congregar a sus seguidores e instarlos a moverse hasta el Capitolio, en un acto de presión a Mike Pence.
- Y fue ante la negativa de Pence que se originó el asalto al Capitolio, redoblando los esfuerzos para presentar acusaciones falsas de fraude electoral y convencer a los Miembros del Congreso de retrasar la certificación de Joe Biden como el Presidente de la República.
¿Quiénes fueron los cómplices y de qué culpan a Trump?
Cuatro abogados, un oficial del Departamento de Justicia y un consultor político habrían sido los que cooperaron con el ex presidente en su intento por conservar la presidencia hasta el 2024.
De acuerdo con el documento, el consultor político ayudó a implementar un plan para presentar listas fraudulentas de electores presidenciales; mientras que el oficial del Departamento de Justicia— experto en asuntos civiles— intentó utilizar la dependencia para abrir investigaciones falsas sobre delitos electorales.
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En tanto cada uno de los abogados cumplió un objetivo distinto. El primero pactó difundir información falsa y apoyar estrategias para garantizar la reelección de Trump, en lo que un segundo intentó idear una estrategia para aprovechar el rol ceremonial del entonces Vicepresidente, Mike Pence, como supervisor del procedimiento de certificación a fin de obstruir la elección presidencial.
Otro más participó en el plan para presentar las listas fraudulentas de electores. Finalmente, los infundios de fraude divulgados por un último abogado recibieron apoyo público de Trump, aunque en privado, según la denuncia, el empresario reconoció que mas bien parecía un “loco”.
Así, el juicio responsabiliza a Donald Trump por cuatro cargos: 1) Conspiración por defraudar a los Estados Unidos, 2) Conspiración por obstruir un procedimiento oficial, 3) Obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial, y 4) Conspiración contra los derechos.
ASG