Un representante republicano presentó este miércoles en Florida un proyecto de ley de aborto similar al firmado en Texas, que prohibiría la mayoría de las interrupciones de gestación en el estado y permitiría demandas contra médicos que lo violen.
La legislación presentada por el republicano Webster Barnaby generó que la oposición demócrata inmediatamente solicitará una reunión para defender el derecho a los abortos legales, pero la oficina de Barnaby dijo que no estaba listo para comentarlo.
"Este proyecto de ley es peligroso, radical e inconstitucional. La hipocresía de este intento del gobernador (Ron) DeSantis y los republicanos en la legislatura estatal de quitarnos nuestros derechos mientras predicamos 'mi cuerpo, mi elección' cuando se trata de usar máscaras es absolutamente repugnante", dijo la comisionada de Agricultura, Nikki Fried, en un comunicado. Fried es una candidata demócrata para desafiar a DeSantis el próximo año.
Si bien proyectos de ley similares han muerto en la legislatura de Florida en sesiones pasadas, el debate se ha calentado desde que la Corte Suprema optó por no bloquear la ley de Texas que prohíbe el aborto cuando se detectan "latidos cardíacos fetales", o después de unas seis semanas de embarazo, antes de que muchas mujeres se den cuenta de su condición.
Los expertos médicos dicen que la actividad cardíaca no es un latido cardíaco real, sino más bien un aleteo inicial de la actividad eléctrica dentro de las células de un embrión. Explican que el corazón no comienza a formarse hasta que el feto tiene al menos nueve semanas, y condenan los esfuerzos para promover la prohibición del aborto confiando en imprecisiones médicas.
Después de la decisión de la Corte Suprema a principios de este mes, los republicanos comenzaron a analizar lo que se podía hacer en Florida. DeSantis dijo que pensaba que la ley era interesante y que el presidente republicano del Senado, Wilton Simpson, expresó su apoyo a una medida similar.
El presidente de la Cámara de Representantes del Partido Republicano, Chris Sprowls, dijo que le gustaría ver más restricciones al aborto, pero dijo que cualquier legislación debe elaborarse para no sólo resistir la ley federal, sino también la constitución del estado.
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"Siempre he luchado por los bebés, por su nacimiento y su derecho a la vida, y la Cámara de Representantes de Florida ha sido un líder nacional en el desarrollo de legislación pro-vida", dijo Sprowls a través de un portavoz. "Nuestras leyes tienen que ser lo suficientemente fuertes como para superar múltiples niveles de escrutinio judicial. Esperamos traer al piso un proyecto de ley que salve todas las vidas por nacer posibles".
La oficina de DeSantis dijo que la legislación será revisada.
"El gobernador DeSantis es pro-vida. La oficina del gobernador es consciente de que el proyecto de ley se presentó hoy y, como toda la legislación, lo supervisaremos a medida que avance en el proceso legislativo en los próximos meses", dijo el portavoz de DeSantis, Taryn Fenske, en un correo electrónico.
Además de prohibir los abortos después de que se detecte la actividad cardíaca, el proyecto de ley cambiaría todas las referencias al "feto" en las leyes de aborto al estado: "niño por nacer".
El proyecto de ley pide sanciones civiles de 10 mil dólares por aborto para el médico que realiza el procedimiento o cualquier acusado que "ayude o instigue" al mismo. La gente tendría seis años para presentar una demanda después de que se realice una interrupción ilegal.
Después de que la ley de Texas entrara en vigor, los legisladores republicanos de Florida y otros estados dijeron que considerarían la posibilidad de presentar medidas que utilicen la esta legislación como modelo, con la esperanza de que proporcione un camino para promulgar el tipo de represión del aborto que han buscado durante años. Esos estados incluyen Arkansas, Indiana, Mississippi, Dakota del Norte y Dakota del Sur.
"Esta grave excusa de un proyecto de ley ataca a las mujeres y a las personas que dan a luz que buscan un aborto incluso antes de saber que están embarazadas", dijo el representante Demócrata. Anna Eskamani dijo en un comunicado. "Los ataques extremos contra la salud reproductiva no tienen que ver con la política, se trata de controlar, avergonzar y afectar negativamente a las comunidades que ya experimentan barreras para acceder a la atención".
DMZ