John Kerry no sólo es un viejo conocido dentro de la política estadunidense, sino de México y gran parte del mundo occidental. Este miércoles realizará un viaje a la capital del país a para dialogar con el presidente Andrés Manuel López Obrador como enviado especial del presidente Joe Biden del clima.
Senador, vicegobernador de Massachusetts, ex candidato presidencial, y jefe de la diplomacia estadunidense durante la segunda administración de Barack Obama, esta ha sido la carrera de John Kerry, quien volvió de su "retiro" tras la presidencia de Donald Trump y ahora es el principal hombre para tratar la agenda de Joe Biden sobre la crisis climática.
El hijo que tenía destino en la diplomacia estadunidense
John Forbes Kerry nació en 1943 en un hospital militar de Aurora, Colorado, aunque toda su familia provenía de Massachusetts. Su padre, Richard John Kerry, fue oficial del Servicio Exterior de Estados Unidos —encargado de gestionar las embajadas y consulados en el mundo— y embajador en Alemania y Noruega, así como miembro militar durante la Segunda Guerra Mundial.
Una diplomacia "francófona"
Kerry, junto al actual secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y la vicepresidenta Kamala Harris, son quienes tienen el francés como segundo idioma.
Aunque contaba con las credenciales y el presupuesto para ingresar a las mejores universidades de Estados Unidos, Kerry no era una de los mejores estudiantes —incluso era relativamente rebelde— en la carrera de Artes Liberales la Universidad de Yale, aunque terminó especializando en Ciencias Políticas.
Al graduarse en 1966, se alistó en las fuerzas armadas de Estados Unidos en plena Guerra de Vietnam para cumplir su servicio militar, alcanzado en pocos años el grado de teniente. Al completarlo en 1970 regresó del conflicto para convertirse en un abierto opositor a la disputa, obteniendo reconocimiento nacional como activista contra la guerra, sirviendo como vocero de la organización Veteranos Contra la Guerra de Vietnam.
Dos años más tarde, buscaría ser legislador en la Cámara de Representantes de Estados Unidos por el quinto distrito de Massachusetts —noroeste de Boston— por los demócratas, pero sería derrotado en las urnas por los republicanos. Desde entonces, participó en programas radiales mientras estudiaba su doctorado en la Facultad de Derecho en la Universidad de Boston y fungía como asesor de fiscal.
Fue hasta 1982 cuando llegaría a ser vicegobernador de Massachusets tras ser electo. Desde ahí empezaría su carrera política, teniendo como principal bandera las cuestiones climáticas. Pero sólo estaría un par de años, ya que decidió buscar su escaño en el Senado de Estados Unidos, obteniéndolo en 1984.
Su carrera como legislador, que fue de 1985 a 2013 le darían la formación para ser diplomático, principalmente en los asuntos de América Latina. En sus primeros trabajos que le valió su reconocimiento fue tratar el cese del envío de armas a los "Contras" de la Revolución Sandinista en Nicaragua ese mismo año, cuando Daniel Ortega asume su primer mandato.
En su investigación "Drogas, Cumplimiento de la Ley y Política Exterior", examinó los problemas que los cárteles de la droga y el lavado de dinero de las drogas en América del Sur, Central y el Caribe plantearon para la aplicación de la ley y la política exterior estadunidenses, donde expuso las actividades ilegales por parte del entonces teniente coronel, Oliver North, quien había establecido una red privada que involucraba al Consejo de Seguridad Nacional y la CIA para entregar equipo militar a los rebeldes nicaragüenses de derecha.
Esa investigación hizo que se hiciera del control del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, esto en los años de iniciaría la guerra de Afganistán e Irak tras el ataque contra las Torres Gemelas de 2001, donde apoyó al inicio la intervención militar, pero criticó al gobierno de George W. Bush por su manejo del conflicto.
En 2004 buscó contender por la presidencia de Estados Unidos, siendo el candidato demócrata para vencer al entonces presidente George W. Bush, sin embargo, el republicano logró la reelección obteniendo 286 colegios electorales, frente a 251 de Kerry.
Se mantendría como legislador hasta la segunda presidencia de Barack Obama, quien lo asigna como el reemplazo de la ex primera dama Hillary Clinton como secretario de Estado de Estados Unidos, obteniendo su abrumadora ratificación por el Senado en 2013.
El jefe de la diplomacia que logró acuerdos con Irán y Cuba
Como secretario de Estado de Estados Unidos, Kerry se evocó a negociar con Irán para el acuerdo nuclear, con el objetivo de evitar que Teherán desarrollase armas nucleares y se usara sólo de forma pacífica, cosa que logró en 2015 con varios de sus socios europeos.
También fue uno de los encargados de buscar una flexibilización de las sanciones y un acercamiento diplomático con Cuba, esto tras décadas de la imposición del embargo comercial instaurado desde la Guerra Fría, específicamente de la Crisis de los Misiles de 1962. Con ello, se restableció la instalación de la Embajada estadunidense en La Habana en 2015.
Pero también se mantuvo una línea crítica contra Venezuela en el inicio del colapso económico del país petrolero tras la llegada de Nicolás Maduro al poder, luego de la muerte de Hugo Chávez, dando un mayor respaldo a la oposición.
Su única visita a México como canciller
En mayo de 2014, John Kerry viajó a México para reunirse con el entonces presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, al que asistió a un Foro Bilateral Conjunto sobre Educación Superior, Innovación e Investigación, así como una reunión con directores ejecutivos de Estados Unidos y México.
Para Medio Oriente mantuvo la política de defensa hacia Israel dentro del conflicto con los palestinos, principalmente en el estallido bélico de 2014. Sin embargo, en la situación con Siria, fue defensor de la caída del gobierno de Bashar Al-Asad, asegurando que aún mantenía y usaba armas químicas contra la población.
También tuvo que mediar la crisis desatada en Ucrania en 2014 con la toma de Crimea por parte de Rusia en medio de la crisis política que existía en Kiev, mismo que fue condenado por Estados Unidos y la Unión Europea.
Otro de los hechos destacados en la carrera de Kerry ha sido la anexión de Estados Unidos al Acuerdo de París contra el cambio climático, sumando a Washington a sus compromisos ambientales como principal país contaminante, junto a China e India.
Muchos de los avances de la administración de Obama quedaron sepultados a la llegada de Donald Trump a la presidencia, en la que sus sucesores —Rex Tillerson y Mike Pompeo— cambiarían plenamente toda la agenda exterior de Estados Unidos, avocada más al nacionalismo.
Kerry estuvo momentáneamente en retiro hasta la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020, quien lo delega como Enviado Especial Presidencial de Estados Unidos para el Clima, mientras se designó al entonces subsecretario de Estado, Antony Blinken, como el nuevo jefe de la diplomacia estadunidense.
Desde entonces, ha estado presente entre los círculos de discusión en materia climática, incluso dentro de la COP26 que se realizó en Glasgow, el año pasado.
dmr