A los 4 años recibió terrenos en EU y había petróleo: así fue como Sarah Rector se volvió millonaria

Tras una seria de controversias, Sarah logró ser una de las primeras mujeres afrodescendientes en convertirse en millonaria.

Sarah Rector logró comprar una mansión en Kansas City a los 20 años. | Especial
Estados Unidos /

Sarah Rector, también conocida como Sarah Campbell Crawford, tiene una historia singular en los Estados Unidos, pues logró volverse rica con la industria del petróleo en una época donde la discriminación hacia las personas afrodescendientes se encontraba en una triste plenitud.

Sarah nació en 1902 en una zona catalogada como territorio indio antes de que fuera nombrado como el estado Oklahoma. Vivía con sus padres, Joseph y Rosa Rector, y cinco hermanos. Su familia era parte de la tribu Creek.

La vida de Sarah se desarrolló durante el auge de la industria petrolera en su estado, que fue de 1905 a 1930, de acuerdo con la revista The Crisis: black women and the future of politics.

Por cuestiones del azar, recibió 160 acres de terreno cuanto tenía cuatro años. Ello ocurrió gracias a una política del gobierno estadunidense que se implementó en 1887, la cual asignaba terreno de zonas protegidas a algunos individuos de las cinco tribus que se encontraban en Oklahoma, de acuerdo con The Crisis

Con la distribución del terreno, los propietarios se convertirían en granjeros "civilizados" y el gobierno podría separar las tribus, según la publicación. Como parte de los requisitos para recibir tierras, se encontraba residir en territorios indios, pero no contar con "sangre india" o afiliación a alguna tribu.

Así, Sarah y otros cuatro mil niños de la nación Crekk recibieron alrededor de un millón de acres en Oklahoma. A los cuatro años, Rector contaba con siete divisiones de tierra que entonces eran tasadas en 556 dólares cada una.

En esos casos, la opción más viable era que los nuevos propietarios de tierra vendieran sus terrenos, puesto que, a corto plazo, les resultaba más beneficioso.

Joseph Rector trató de vender las tierras de su hija, pero las autoridades indicaron que Sara, con cuatro años, era quien tenía que realizar la transacción.

Los terrenos generaban impuestos y los niños eran considerados como "incompetentes" para pagar las cuotas, de manera que sus padres debían cubrir los gastos de la tierra que, en muchos casos, era poco fértil y rocoso.

El padre buscó otra alternativa y arrendó la parcela a bajo costo para la empresa Standard Oil Company. Entonces, en 1911, empresario B. B. Jones encontró un pozo de petróleo en las inmediaciones del terreno que correspondían a Sarah.

Pasaron un par de años y una investigación reveló que la persona encargada de cuidar del terreno se estaba quedando con las ganancias del pozo, que ascendían a 50 mil dólares al mes, según The Crisis.

Medios estadunidenses comenzaron a investigar más al respecto y encontraron que la niña, a pesar de poseer un terreno con muchos ingresos, no tenía zapatos, no asistía a la escuela y vivía en un cuarto pequeño con su familia.

El caso fue conocido en todo el país, así como algunas otras naciones. El gobierno estadunidense la declaró "ciudadana blanca" y, con vigilancia de organizaciones, se aseguró de que sus condiciones de vida fueran respetadas, iniciando con educación y una casa valuada en más de mil dólares. Para ese momento, Sarah tenía 10 años.

Sarah Rector se convirtió en una de las primeras mujeres afrodescendientes en ser millonaria. El título lo consiguió en 1911, cuando tenía 20 años, ya se había casado y su fortuna superaba los 750 mil dólares, según logró probar en una corte estadunidense, señala The Crisis.

Rector compró carros, ropa y diamantes de lujo. La mujer vivía en una  mansión ubicada en Kansas City, en compañía de su esposo Kenneth Campbell, un empresario.

ROA

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