Dos hospitales de la ciudad de Seattle, en Estados Unidos, dieron rápidamente las vacunas covid-19 a cientos de personas durante la madrugada del viernes después de que fallara un congelador en el que estaban almacenados, esto con el fin de no desperdiciar las dosis.
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No está claro qué causó la falla del congelador el jueves por la noche, pero los centros de salud UW Medical Center y el Swedish Medical Center recibieron más de mil 300 dosis de la vacuna que debían usarse antes de que expiraran a las 5:30 de la mañana del viernes, informó The Seattle Times.
Se corrió la voz de las dosis inesperadas en las redes sociales, y decenas de personas acudieron con la esperanza de recibir la vacuna. En el UW Medical Center de Northwest, en el centro-norte de Seattle, la fila atravesó el estacionamiento del hospital, mientras que en el Swedish Medical Center del centro de la ciudad, un centenar de personas se formaron para obtener la dosis.
El primer hospital tuiteó a las 23:59 horas (tiempo local) que tenía 588 dosis para repartir, y 30 minutos más tarde ya se habían ocupado todos los espacios para citas.
La asistente de administración del hospital UV Medical Center, Jenny Brackett, caminó entre la multitud gritando y preguntando si alguien tenía más de 65 años. Muchos de los que se presentaron eran demasiado jóvenes, en pijama, y estaban sanos para calificar en las categorías actuales de priorización de la vacuna en el estado de Washington, que está priorizada a adultos mayores.
Brackett dijo que el hospital estaba haciendo todo lo posible para vacunar a los elegibles, pero que el objetivo principal era ponerlo en los brazos y evitar el desperdicio.
Cualquiera que reciba una primera inyección el jueves por la noche también recibirá la segunda inyección en el régimen de dos dosis, independientemente de la edad, dijo Cassie Sauer, presidenta de la Asociación de Hospitales del estado de Washington.
Una mujer extraída de la multitud en el UW Medical Center-Northwest, Tyson Greer, de 77 años, dijo que se había estado levantando entre la 1:00 y las 3:00 de la mañana durante más de una semana para buscar en internet las codiciadas citas de vacunación. Finalmente recibió una inyección a la 1:00 de la mañana del viernes de la directora de enfermería asociada del centro, Keri Nasenbeny.
Muchos de los empleados que trabajan en la clínica de vacunación habían estado trabajando desde primeras horas del jueves, dijo Nasenbeny.
dmr