Los ataques de ira contra su personal, el complaciente trato interno a Vladimir Putin, una oculta operación de colonoscopia, incómodas preguntas sexuales e insinuaciones para acosar a una mujer, son una parte de los detalles que revela el libro de Stephanie Grisham, ex secretaria de Prensa de la Casa Blanca durante la era de Donald Trump, el cual ha provocado el rechazo rotundo tanto del ex presidente como de Melania, su esposa y ex primera dama.
En el libro de Grisham, llamado I'll Take Your Questions Now (Ahora responderé sus preguntas), se cuentan los relatos de la autora durante su permanencia como funcionaria de la Casa Blanca, donde da su versión sobre una serie de mentiras, omisiones, agresiones verbales y escandalosas solicitudes que hicieron los Trump en la sede del gobierno de Estados Unidos.
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Grisham empezó a trabajar directamente con Donald Trump cuando éste hacia su campaña presidencial en 2015. En ese entonces era encargada de prensa de la candidatura.
Tras asumir el poder como presidente, ella llegó a la Casa Blanca como vicesecretaria de Prensa, siendo su jefe Sean Spicer, pero en marzo de 2017, la entonces primera dama de Estados Unidos la contrató para su personal del ala este, llegó a ser directora de Comunicaciones de ese sector, siendo la más destacada de las funcionarias de Melania.
Trump, el irascible
Entre los datos que se revelan en el libro, según CNN, están las constantes agresiones verbales producto de la ira que le provocaba el hecho de que sus asesores le dijeran que las cosas que querían hacer no estaban bien. Ella misma dice era blanco de las desagradables palabras del ex presidente.
"No le gustaba que le dijeran que las cosas que quería hacer no eran éticas o eran ilegales. Así que les gritaba. Pero luego solía escuchar. Y luego les volvía a gritar", dice Grisham, quien describe como "aterrador" el comportamiento del mandatario.
La ira de Trump también se habría manifestado cuando su esposa llegó a un campamento de niños migrantes en Texas con una chamarra en la que decía I Really Don't Care, Do U? (Realmente no me importa, ¿a ti?), un hecho que generó varias críticas contra ella y la administración del republicano, quien había expresado sus políticas contra el flujo de extranjeros en la frontera con México.
Según Grisham, Trump les dijo "¿en qué diablos estaban pensando?", al momento de que se revelara el hecho, para luego ordenar a un ayudante que escribiera en Twitter sobre eso.
La cordialidad de Trump hacia Putin
En otro de los curiosos comportamientos que le entregó Trump fue cuando se vio con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en la Cumbre del G20 realizada en Osaka, Japón, en 2019, donde el entonces mandatario estadunidense le dijo a su homólogo que iba a actuar más duro con él ante las cámaras, lo que sería una confesión complaciente.
"Con toda la conversación sobre las sanciones contra Rusia por interferir en la elección de 2016 y varios abusos de los derechos humanos, Trump le dijo a Putin: ‘Vale, voy a actuar con un poco más de dureza con usted unos minutos. Pero es para las cámaras, y después de que se vayan, hablaremos. Usted entiende'".
Sin embargo, esa jornada también tuvo otro episodio que involucró incluso a Fional Hill, la principal asesora de Trump en temas de Rusia, quien luego de ver a la colaboradora del líder de ese país le dijo "si me había fijado en la traductora de Putin, que era una mujer morena muy atractiva con pelo largo, una cara bonita y una figura maravillosa".
"Procedió a decirme que sospechaba que la mujer había sido seleccionada por Putin específicamente para distraer a nuestro presidente".
El trato de Trump hacia las mujeres también es mencionado por la ex secretaria de Prensa de la Casa Blanca, quien nunca apareció en las cadenas de televisión.
En una de las polémicas actitudes del ex mandatario, descritas en el libro, está el momento en que Trump ve a una asistente de Grisham, preguntando varias veces en qué parte estaba e invitándola repetidamente a la cabina del avión presidencial Air Force One para "mirarla", en relación a su trasero.
La ex funcionara también escribió que Trump le preguntó sobre cómo era ella en la cama a su entonces novio, quien también estuvo en la administración del republicano.
Las polémicas acusaciones de infidelidad y la "liberación" de Melania
A esto se suman también las polémicas acusaciones de infidelidad de Donald Trump a su esposa Melania con Stormy Daniels y Karen McDougal, siendo una serie de hechos que provocaron algo que era comentado muy internamente: la lejanía entre la pareja presidencial.
"Después de que estallara la historia de Stormy Daniels y todas las acusaciones que siguieron de otras mujeres, sentí que la señora Trump estaba básicamente desatada", comenta.
Según revela The New York Times, Melania Trump llegó al punto de omitir fotos y los comentarios que él hacia en redes sociales, mientras que determinaba aparecer del brazo de un apuesto ayudante militar.
Melania incluso le habría confesado a Grisham que desacreditaba los desmentidos de su esposo y su ex colaborador, Michael Cohen, ante las acusaciones de infidelidad, diciéndole: "Oh, por favor, ¿me estás tomando el pelo? No creo nada de eso".
"Siempre había sido independiente de su marido, pero ahora, como primera dama agraviada y humillada públicamente, parecía liberada para hacer lo que quisiera, o no quisiera", afirma la autora.
El escándalo por el caso de E. Jean Carroll, quien acusó a Trump de haberla violado en los años 90, hizo que el mandatario estadunidense comenzara a insultar el aspecto físico de esa mujer en el Salón Oval de la Casa Blanca, para posteriormente mirar Grisham y decirle algo que la desconcertó.
"'Simplemente lo niegas'", le dijo a Grisham. 'Eso es lo que haces en todas las situaciones'. ¿Verdad, Stephanie? Simplemente lo niegas', repitió, enfatizando las palabras", asegura Grisham que le dijo Trump.
En relación al caso de Daniels, ella especifica también que el republicano comenzó a hablarse sobre su virilidad en un llamada mientras estaba en el Air Force One.
"'Todo ahí abajo está bien', dijo. ¿Qué demonios se supone que debía decir a eso? Me limité a un simple 'Vale', rezando para que de alguna manera nos desconectáramos", afirmó la ex funcionaria.
¿Trump omitió colonoscopia para que no se burlen?
Entre la supuesta cultura de mentiras y omisiones de los Trump en la Casa Blanca está también la presunta intervención asistencial que se realizó el mandatario mientras estaba en el poder en Estados Unidos.
La ex funcionaria afirma que Donald Trump hizo una visita a un hospital que empezó a ser fuente de especulación sobre su real estado de salud durante varias semanas.
Trump, quien actualmente tiene 75 años, habría ingresado para un "procedimiento muy común", durante el cual "se anestesia a un paciente", describe la autora, según CNN.
Aunque el medio aclara que ella no especifica que fue una colonoscopia, sí describe que el ex presidente George W. Bush recurrió a un procedimiento similar varias veces durante su mandato, siendo precisamente ese examen.
Según Grisham, el entonces presidente no le agradaba la idea de que asumiera el mandato su vicepresidente, Mike Pence, así como tampoco "quería ser el blanco de una broma" en los programas de televisión.
La Clínica Mayo aclara que la colonoscopía "es un examen que se utiliza para detectar cambios o anomalías en el intestino grueso (colon) y el recto".
En el procedimiento "se inserta un tubo largo y flexible (colonoscopio) en el recto", lo cual permite al médico ver el interior del colon por una una pequeña cámara de video en la punta del equipo asistencial.
Los Trump niegan declaraciones de libro de Grisham
Según revela la autora, lo que culminó por dimitir en sus funciones en la administración de Trump fue el desentendimiento que hizo Melania al caos generado en el Capitolio el 6 de enero, cuando los seguidores del entonces presidente llegaron a las oficinas del Congreso de Estados Unidos, poniendo un violento e histórico suspenso a la ratificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones.
La serie de datos que revela la ex funcionaria en el libro fueron motivo de consulta tanto para Donald como para Melania Trump, quienes negaron respectivamente las declaraciones.
"Lástima que los editores de bolsas de sordidez sigan informando de esta basura tan aburrida. Nosotros y el movimiento MAGA (los seguidores de Trump) estamos totalmente acostumbrados a ello. Y algún día, en un futuro no muy lejano, recuperaremos nuestra voz y seremos tratados con justicia por la prensa", dijo el ex presidente en una declaración proporcionada a CNN.
El mismo medio estadunidense afirma que Liz Harrington, representante del ex mandatario, afirma que "este libro es otro intento lamentable de aprovechar la fuerza del presidente y vender mentiras sobre la familia Trump".
Por su parte, The Washington Post informó que la oficina de Melania Trump reacciono fuertemente a las afirmaciones de la autora, afirmando que "la intención detrás de este libro es obvia".
"Es un intento de redimirse después de un pobre desempeño como secretaria de Prensa, relaciones personales fallidas y un comportamiento poco profesional en la Casa Blanca. A través de la falsedad y la traición, busca ganar relevancia y dinero a costa de la señora Trump", afirman.