Seúl no descarta que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los líderes de las dos Coreas, Kim Jong-un (norte) y Moon Jae-in (sur), celebren una cumbre trilateral en Nueva York en el marco de la Asamblea General de ONU prevista para septiembre, aseguró la canciller surcoreana, Kang Kyung-hwa.
"Es difícil emitir un pronóstico, pero no podemos descartar la cumbre trilateral", dijo Kang, en declaraciones recogidas hoy por la agencia de noticias local Yonhap, durante un encuentro con periodistas celebrado en Londres, donde está de viaje.
Sus palabras llegan en respuesta a las especulaciones sobre un posible encuentro a tres bandas en Nueva York entre los tres jefes de Estado en el marco del actual diálogo iniciado este año para la desnuclearización de la península coreana.
Las declaraciones de la canciller surcoreana coinciden, además, con una aparente convocatoria de diplomáticos por parte del régimen norcoreano para celebrar una reunión en Pionyang en los próximos días, según han dicho a Yonhap fuentes cercanas al asunto, que dicen desconocer por el momento el motivo o contenidos del encuentro.
Kang afirmó que las dos Coreas, técnicamente aún en guerra, buscan emitir una declaración de paz antes de fin de año, aunque añadió que "es difícil predecir exactamente cuándo (se firmará)".
La canciller de Seúl también quiso restar importancia a las últimas palabras de Trump, que pareció referirse este martes a un cambio de estrategia en Washington al decir que "no hay prisa" con respecto a la desnuclearización norcoreana.
"La completa desnuclearización es el objetivo compartido e imperturbable del Corea del Sur, Estados Unidos y de la comunidad internacional. Incluso si lleva tiempo, tenemos que alcanzarlo de manera definitiva", explicó el actual inquilino de la Casa Blanca.
Pionyang ha firmado este año sendas declaraciones con Seúl y Washington en las que las partes se comprometen a abrir una nueva fase de relaciones y a trabajar para la total desnuclearización de la península de Corea.
En el caso del documento firmado por Kim y Trump el 12 de junio en Singapur, Estados Unidos se compromete además a garantizar la supervivencia del régimen norcoreano.
Los textos, sin embargo, han sido criticados por la falta de especificaciones y plazos con respecto al desmantelamiento del programa atómico norcoreano.
jamj