La redes sociales se hicieron hoy eco del saludo entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par francés, Emmanuel Macron, después de que se divulgara una imagen en la que se puede apreciar las marcas de los dedos del galo en la mano del estadunidense tras encontrarse ayer en Canadá.
La fotografía se tomó cuando ambos líderes estrecharon las manos justo antes de iniciar una reunión previa al inicio de la Cumbre del G7 que se celebra estos días en la localidad canadiense de La Malbaie.
En la imagen se puede apreciar como, debido a la fuerza del saludo, el pulgar y el meñique de Macron se habían quedado grabados temporalmente en el dorso de la mano de Trump.
Este gesto se suma a otros tantos que los dos mandatarios, que dicen tener una buena relación, han protagonizado durante los diversos encuentros que han mantenido desde que ambos asumieran la presidencia de sus respectivos países, en 2017.
De hecho, un saludo entre ambos ya dio mucho de qué hablar en mayo de 2017 cuando, tras coincidir en una cumbre de la OTAN celebrada en Bruselas, Macron decidió no soltar la mano de Trump en lo que pareció convertirse en un apretón eterno.
Los medios del mundo interpretaron ese gesto como un pulso entre ambos presidentes y, de hecho, el francés acabó reconociendo que su intención había sido la de mostrar firmeza hacía aquellos líderes que lo analizan todo como "una relación de fuerzas", entre los que citó a Trump, pero también "al presidente turco o al ruso".
Más recientemente, el pasado mes de abril, cuando Macron visitó Washington, las cámaras captaron al estadunidense sacudiéndole la caspa de los hombros al francés, en un extraño intento de mostrar la buena existencia que existe entre los dos.
A pesar de la supuesta buena relación que ambos mantienen, a lo largo de los últimos días, con motivo de la Cumbre del G7, ambos líderes utilizaron las redes sociales para marcar su territorio, especialmente en defensa de sus respectivas políticas de comercio exterior.
gcc