Un preso en Texas será ejecutado en las próximas horas por matar a tiros a una mujer de 61 años en su casa en el norte del estado hace casi una década.
Mark Anthony Soliz, de 37 años, va a ser ejecutado con una inyección letal por el homicidio de Nancy Weatherly durante un robo de su casa en una zona rural cerca de Godley, ubicado a 48 kilómetros (30 millas) al suroeste de Fort Worth.
Cortes de apelaciones estatales y federales y la Junta de Perdones y Libertad Condicional de Texas rechazaron los pedidos de los abogados de Soliz de detener la ejecución. El último rechazo fue el lunes. Los abogados defensores dicen que no planean presentar más apelaciones.
Los abogados de Soliz habían argumentado que su cliente sufre de síndrome de alcoholismo fetal, que lo dejó con daños cerebrales. Su abogado dijo que el trastorno es el "equivalente funcional" de condiciones ya reconocidas por la Corte Suprema _como discapacidad intelectual_ que eximen a una persona de la pena capital.
"Nuestro argumento (fue) que la Corte Suprema está ampliando esa doctrina para abarcar el síndrome de alcoholismo fetal", dijo Seth Kretzer, uno de los abogados de apelación de Soliz.
Fiscales dijeron que Soliz es una persona peligrosa que mató a Weatherly por "bienes irrisorios".
Si la ejecución se concreta, Soliz sería el decimoquinto reo en ser ejecutado este año en Estados Unidos. Sería la sexta ejecución en Texas y la segunda en dos semanas en ese estado. Nueve ejecuciones más están programadas para este año en Texas.
jamj