El gobierno de Estados Unidos llegó a un acuerdo para restaurar casi mil millones de dólares en fondos para el tren bala de California, cancelado en 2019 bajo el mandato del expresidente Donald Trump.
En febrero de 2019, Trump escribió en su cuenta de Twitter que California había desperdiciado miles de millones de dólares en su tren bala y que el proyecto será "cientos de veces más caro que el muro fronterizo que desesperadamente necesitamos".
Gavin Newsom, gobernador de California, respondió con ironía diciéndole al entonces presidente: "¿Estás desesperadamente buscando algo de dinero para el muro?".
La restauración de 929 millones de dólares en subvenciones "continuará impulsando la creación de empleos, permitirá el avance del proyecto y hará que el estado esté un paso más cerca de que los trenes funcionen en California lo antes posible", dijo Newsom en un comunicado.
La restauración de los fondos se da tras las negociaciones del Departamento de Transporte de Estados Unidos.
En 2008, los votantes de California aprobaron casi 10 mil millones de dólares en bonos para construir una línea ferroviaria de alta velocidad que conectaría Los Ángeles y San Francisco que se suponía estaría funcionando para 2020.
Pero el proyecto estuvo plagado de sobrecostos y retrasos. Las autoridades ahora esperan tener trenes en un segmento a través de la región agrícola del valle central del estado para 2029.
Los críticos se han burlado del proyecto llamándolo un "tren que lleva a ninguna parte", pero los partidarios dicen que es necesario y un precursor para vincular poblaciones.
El plan de negocios del proyecto prevé la aprobación ambiental en 2023 para las 500 millas (805 kilómetros) que recorrerá entre Los Ángeles y San Francisco. La finalización de la obra depende del financiamiento y de otras incógnitas.
Newsom dio a conocer el mes pasado una propuesta de presupuesto que incluye 4.2 mil millones de dólares para el proyecto, incluido el dinero de los bonos aprobados por los votantes en 2008.
evr