Después de más de cinco años de combate en Siria, las tropas estadunidenses comenzaron a retirarse del noreste sirio para permitir la ofensiva militar turca que busca crear una “zona segura”, horas después de que Washington confirmó que no apoyaría dicha operación.
“La retirada de las tropas estadunidenses del norte de Sira ha comenzado”, confirmó el presidente turco, Tayyip Erdogan, tras sostener una conversación telefónica con el presidente Donald Trump, en la que rechazó participar en la operación planificada de Turquía.
En declaraciones a la prensa en el Aeropuerto Internacional Esenboga de Ankara antes de viajar a Serbia para una visita de dos días, el mandatario turco indicó que con el repliegue estadunidense la ofensiva militar turca podría comenzar en cualquier momento.
"Podemos ir cualquier noche sin previo aviso", dijo Erdogan a periodistas nacionales e internacionales congregados en el aeropuerto, sin dar detalles sobre los planes de la operación que pretender lanzar al este del río Eufrates, norte sirio.
El mandatario destacó que Turquía está decidida a detener lo que percibe como amenazas de los combatientes kurdos sirios y a establecer una “zona segura” para garantizar la seguridad de los turcos y permitir el regreso seguro de los refugiados sirios.
Sobre su conversación con Trump, Erdogan reveló que además de hablar sobre la ofensiva, intercambiaron puntos de vista sobre varios asuntos bilaterales y se acordó una reunión entre ambos para noviembre próximo en Washington, según reporte de la agencia de noticias turca Anadolu.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), una alianza que incluye a las milicias kurdas sirias apoyada por Estados Unidos, informó en un comunicado que las tropas estadunidenses comenzaron a retirarse la mañana de este lunes de sus posiciones a lo largo de la frontera turca, antes de una invasión turca.
Las SDF criticaron la decisión estadunidense por considerar que anulará cinco años de logros en la batalla contra el grupo extremistas Estados Islámico (EI), mejor conocido en Siria como Daesh, su acrónimo en árabe, y acusaron a Washington de no cumplir con sus compromisos, informó la agencia informátiva ANHA.
En su declaración, las fuerzas kurdas también criticaron a Francia, Alemania y otras naciones europea por no repatriar a sus ciudadanos detenidos en Siria y que se habían unido al EI y subrayaron que Turquía será responsable de la seguridad de la zona y los combatientes que siguen activos.
La agencia informativa kurda ANHA, con sede en Al Hasaka, Siria, difundió un video en el que se observa una caravana de vehículos blindados estadunidenses alejándose de la zona fronteriza de Tal Abyad, aunque se desconoce por ahora su destino.
El retiro estadunidense se produjo solo unas horas después de que la Casa Blanca informó que sus tropas despejarían el noreste de Siria para dar paso a la ofensiva militar turca esperado, abandonando a los combatientes kurdos con los que lucharon para derrotar al Daesh.
"Las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos no apoyarán o participarán en la operación, después de haber derrotado al 'Califato' territorial de EI, ya no estarán en el área inmediata", afirmó la Casa Blanca en un comunicado, publicado el domingo por la noche en Washington.
Ante el repliegue estadunidense, el coordinador humanitario regional de las Naciones Unidas para Siria, Panos Moumtzis, expresó su preocupación sobre la situación de los civiles en la zona. "No sabemos qué va a pasar. Nos estamos preparando para lo peor", dijo Moumtzis.
Una portavoz de la canciller federal alemana, Angela Merkel, avaló la decisión estadunidense y dijo que Alemania está al tanto de la "situación especial de política de seguridad" que Turquía enfrenta en su frontera y la ofensiva que planea desde hace tiempo para crear lo que llama una "zona segura" en el norte de Siria.
jamj