Donald Trump dejó de lado este viernes la prudencia, en torno al escándalo por las acusaciones de agresión sexual contra su candidato a la Corte Suprema de Justicia, y atacó la credibilidad de la mujer que denunció un incidente que data de la década de los 80.
Hasta antes de la denuncia efectuada por la académica Christine Blasey Ford, el juez Brett Kavanaugh, de tendencia conservadora, parecía encaminado a ser confirmado para el cargo vitalicio tras ser propuesto por el mandatario estadunidense.
“Yo no tengo ninguna duda de si el ataque contra la doctora Ford fue tan terrible como ella cuenta, entonces se habrían presentado cargos de manera inmediata con las autoridades locales encargadas del cumplimiento de la ley”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
“¡Pido que ella traer estos cargos para que podamos saber la fecha, la hora y el lugar!”, exigió Trump.
Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, expresó que los comentarios de Trump muestran una profunda “incomprensión” hacia el “trauma” que sufren las víctimas.
Según los datos del Departamento de Justicia de EU, cerca de 325 mil personas fueron víctimas de violación y de agresiones sexuales en 2016, pero solo 22.9% denunció a la policía.
Pese a que las acusaciones de Ford se remontan a la década de 1980 amenazan con hacer descarrilar la confirmación del magistrado, centro de una intensa batalla política entre republicanos y demócratas, a pocas semanas de las elecciones de medio término del 6 de noviembre.
“El juez Brett Kavanaugh es un buen hombre, con una reputación intachable, que está siendo atacado por políticos radicales de izquierda que no quieren saber las respuestas, lo único que quieren es destruir y retrasar. No les importan los hechos. Yo tengo que lidiar con esto cada día en D.C. (Washington)”, dijo Trump.
La llegada de Kavanaugh a la Corte Suprema colocaría a los jueces progresistas o moderados en minoría durante muchos años en el tribunal, una jurisdicción que dirime cuestiones fundamentales de la sociedad estadunidense, como el derecho al aborto, a portar armas de fuego y los derechos de las minorías.
“Los abogados radicales de izquierda quieren que el FBI se involucre AHORA. ¿Por qué nadie llamó al FBI hace 36 años?”, se preguntó Trump.
En Twitter, la etiqueta #WhyIDidntReport (#porquénodenuncié) ganaba fuerza y decenas de miles de personas se solidarizaban con Ford y muchas mujeres contaban sus experiencias de abuso y de silencio. Durante el día se convirtió en trending topic.
La lluvia de testimonios fue una reminiscencia de la ola de denuncias del movimiento #MeToo, nacido tras los escándalos de acoso y abuso sexual en Hollywood.
La Comisión Judicial del Senado, encargada de examinar la candidatura del juez, convocó para el próximo lunes a las dos partes a dar sus explicaciones ante sus miembros.
El abogado de Blasey afirmó el jueves que su clienta estaba dispuesta a testificar ante los senadores, siempre y cuando no fuera el lunes, la audiencia sea “justa” y su seguridad esté garantizada.
“Como ustedes saben, ella ha recibido amenazas de muerte, que han sido denunciadas al FBI, y tanto ella como su familia han tenido que abandonar su hogar”, agregaron sus representantes.
En internet, una campaña de recolección de fondos llevaba recaudados 200 mil dólares para la defensa y la seguridad de Ford, contó Heidi Feldman, quien lanzó la iniciativa.
Trump exige pruebas de abuso a Blasey Ford
A través de Twitter el presidente reta a la académica a revelar “fecha, hora y lugar” donde su candidato a la Corte Suprema la agredió sexualmente.
Washington /
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