El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó sus más sinceras condolencias y tristezas por las víctimas de los tiroteos en ocurridos ayer en Texas, en los que 7 personas perdieron la vida y 21 más resultaron heridas.
Asimismo, deseó un "rápido consuelo" para familiares y amigos de las víctimas mortales, así como recuperación de las personas heridas.
Agregó que "no cambia nada" en el debate sobre la legislación sobre armas y ha recordado que una comprobación de antecedentes no habría evitado ni este ni incidente, ni los ocurridos en los últimos años.
"Seguimos con lo mismo. No ha cambiado nada", afirmó en declaraciones a la prensa desde la Casa Blanca, tras volver de su fin de semana en Camp David. "Mucha gente está hablando de ello y es una falta de respeto hacia lo que pasó ayer en Texas", indicó.
El mandatario afirmó que el responsable del tiroteo era "una persona muy enferma" y destacó el trabajo del gobernador texano, Greg Abbott, y de las fuerzas de seguridad por su respuesta al incidente.
"Es trágico, pero hicieron un gran trabajo en esas circunstancias. Otra persona muy enferma. Quiero darle las gracias a todos los implicados. Siempre se dice que fue malo, pero podría haber sido peor. Está claro que fue malo. Una situación muy, muy triste", dijo.
jamj