Llegan las primeras nevadas sobre el Valle de Yosemite y la belleza de este paisaje natural llama la atención de los visitantes. Este lugar de cascadas pronunciadas y laderas de granito fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984 y recibe a 4 millones de personas cada año.
Con la actual crisis sanitaria por la Covid-19 las autoridades de la reserva natural han modificado las especificaciones para acceder al parque a partir de su reapertura el 11 de junio luego de permanecer cerrado por tres meses.
De acuerdo con el portal del National Park Service, a partir del 1 de noviembre ya no será necesario realizar una reservación para acceder al parque en visitas cortas como se ejecutaba en meses anteriores.
Sin embargo, el uso de cubrebocas es obligatorio, mantener la sana distancia es crucial, lavarse las manos constantemente y lo más importante, quedarse en casa si hay sospecha de síntomas de Covid-19 son requisitos para visitar el área de manera segura y responsable.
Para acampar, el único sitio que se mantiene parcialmente abierto es el Upper Pines. El campamento 4, Wawona y Hodgdon Meadow permanecen cerrados.
No se puede llegar a Yosemite con la intención de acampar sin hacer una reservación previa. En caso de no contar con una, es posible encontrar algunos lugares disponibles en el sitio recreation.gov debido a cancelaciones de último momento.
También se puede dormir en el auto solo si uno de los miembros del grupo de visitantes reservó previamente. Está prohibido dormir dentro de un vehículo en el estacionamiento o al lado de la carretera. Y para los aventureros del senderismo se pide llevar un contenedor de alimentos a prueba de osos.
El Museo de Yosemite, los centros de visitantes, el Happy Isles Art and Nature Center y el Yosemite Conservation Heritage Center permanecen cerrados.
En Yosemite se pide y fomenta el respeto a la naturaleza y a los objetos históricos. En cualquier situación es obligatorio seguir las reglas del parque, como evitar cazar animales, no recoger reptiles, mariposas ni objetos arqueológicos como puntas de flechas.
Actualmente, este parque nacional es considerado como uno de los sitios más visitados por la población local y sector turístico dentro de un ambiente familiar en el estado de California, fomentando así el cuidado y apreciación del medio ambiente, conservando este tesoro natural.