Un avión ejecutivo fue sacudido por fuertes turbulencias, ocasionado la muerte de un pasajero y obligando a la aeronave a desviarse al aeropuerto internacional Bradley, informaron el sábado las autoridades correspondientes.
“El avión Bombardier transportaba a cinco personas cuando cruzó las turbulencias el viernes por la tarde mientras viajaba de Keene, Nueva Hampshire, a Leesburg, Virginia”, informó la portavoz de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés), Sarah Sulick.
La NTSB, que inició una investigación, estaba entrevistando a los dos miembros de la tripulación y a los pasajeros sobrevivientes. Las grabadoras de voz y datos de la cabina del avión se enviaron a la sede de la NTSB para su análisis, agregó Sulick.
Una base de datos de la Administración Federal de Aviación mostró que el avión era propiedad de Conexon, una firma con sede en Kansas City, Missouri. La compañía se negó a hacer comentarios hasta el momento.
UFH