Estados Unidos alertó este martes de posibles ataques extremistas en los próximos meses que podrían tener como detonante las elecciones legislativas de noviembre, los tiroteos en Nueva York y Texas, la decisión del Tribunal Supremo sobre el aborto y la probable llegada de más migrantes a través de la frontera con México.
Estados Unidos ya está inmerso en un "ambiente intensificado de amenazas" y esos eventos podrían empeorar la situación, advirtió hoy el Departamento de Seguridad Nacional.
Ese departamento emite cada tres meses una evaluación sobre amenazas terroristas y, esta vez, su análisis ha tenido mayor repercusión debido a las advertencias sobre ataques extremistas dentro de Estados Unidos y la posibilidad de que adversarios de Washington usen el caos para debilitar al país.
Se trata del sexto aviso de este tipo emitido desde enero de 2021, cuando las autoridades volvieron a prestar atención a las amenazas domésticas después de que los partidarios del entonces presidente Donald Trump atacaran el Capitolio el 6 de enero de ese año.
"En los próximos meses, esperamos que el ambiente de las amenazas se vuelva más dinámico, ya que varios eventos de alto perfil podrían ser usados para justificar actos de violencia contra un amplio número de objetivos", avisó el Departamento de Seguridad Nacional.
Entre la lista de posibles objetivos, figuran reuniones públicas, escuelas, instituciones religiosas, edificios gubernamentales y medios de comunicación.
Los extremistas también pueden perpetrar ataques contra minorías raciales y religiosas, así como contra aquellas personas que son percibidas como de ideologías opuestas.
Los tiroteos de mayo en Uvalde, Texas, y Búfalo, Nueva York, provocaron elogios en internet de algunas personas que animaron, incluso, a perpetrar ataques de imitación, dijo el aviso.
Un hombre armado mató a 19 niños y dos profesores en el ataque de Uvalde. Un supremacista blanco declarado mató a 10 personas negras en un supermercado de Búfalo.
"Los actores de la amenaza se han movilizado recientemente hacia la violencia debido a factores tales como agravios personales, reacciones a acontecimientos actuales y adhesión a ideologías extremistas violentas, incluyendo el extremismo violento por motivos raciales o étnicos o antigubernamental/antiautoridad", decía el aviso.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, los grupos extremistas dentro de Estados Unidos suponen la mayor amenaza. También, se alertó de la posibilidad de ataques contra candidatos y funcionarios encargados de las elecciones legislativas de noviembre.
En relación con el derecho al aborto, la advertencia dice que tanto los defensores como los opositores han fomentado la violencia en foros públicos antes de la esperada decisión del Tribunal Supremo de anular la histórica sentencia Roe contra Wade de 1973, que legalizó el procedimiento en todo el país.
Algunos extremistas nacionales también han expresado sus quejas por el hecho de que Washington "no quiere o no puede asegurar la frontera entre Estados Unidos y México y han hecho un llamado a la violencia para frenar el flujo de inmigrantes indocumentados", indicó el aviso.
Aunque las mayores amenazas provienen de dentro, el Departamento de Seguridad Nacional afirmó que Rusia, Irán, China y "otros adversarios", como grupos terroristas, podrían aprovechar ese ambiente de violencia para debilitar a Estados Unidos.