Estados Unidos expresó que "condena enérgicamente" el último lanzamiento de un misil balístico de largo alcance por parte de Corea del Norte e instó a Pyongyang a poner fin a sus acciones desestabilizadoras y sentarse en una mesa de negociaciones.
"Este lanzamiento es una violación descarada de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, eleva innecesariamente las tensiones y corre el riesgo de desestabilizar la situación de seguridad en la región", dijo en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adam Hodge.
El Ejército surcoreano denunció que Corea del Norte disparó un misil balístico de largo alcance en trayectoria ascendente desde la zona de Pyongyang, pocos días después de que el régimen comunista amenazara con derribar aviones espía estadunidenses que aseguró habían violado su espacio aéreo.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en uno de sus puntos más bajos de la historia, con la diplomacia estancada y el líder norcoreano, Kim Jong Un, que pide un mayor avance en el desarrollo de armas, incluidas las nucleares.
El último lanzamiento de prueba "demuestra que la RPDC (República Popular Democrática de Corea) prioriza sus programas ilegales de armas de destrucción masiva y misiles balísticos por encima del bienestar de su pueblo", declaró Hodge.
El vocero estadunidense exhortó a los países aliados a cerrar filas frente al lanzamiento.
"Instamos a todos los países a condenar estas violaciones y pedimos a la RPDC que se siente a la mesa para entablar negociaciones serias" sobre su programa armamentista, cerró el portavoz.
SNGZ