Un hombre en Minesota, en Estados Unidos, fue condenado a cadena perpetua por la venta de fentanilo que provocó varias sobredosis donde fallecieron 11 personas, quienes además habrían adquirido las drogas con la idea de que eran un producto similar a un estimulante que se adquiere en farmacias, según los análisis.
En CBS News revelaron que el responsable de las sobredosis fue Aaron Broussard, de 32 años, quien fue condenado por 17 cargos, donde se incluyó la distribución de fentanilo con resultado de muerte en Estados Unidos.
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Fue en marzo que un jurado federal condenó al sujeto, mientras que los fiscales sostuvieron en el juicio que las personas que pensaron que estaban comprando un estimulante similar a Adderall, el que tiene varias advertencia de las autoridades de salud por los altos niveles de abuso y adicción en ese territorio.
"Su desprecio por la vida humana es aterrador", dijo el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa, donde además la jueza superior de distrito de Estados Unidos, Susan Richard Nelson, elogió la valentía de las víctimas y los familiares que dieron declaraciones.
El mismo medio consigna que su abogado defensor, Aaron Morrison, sostuvo previo a la sentencia que una pena de prisión de 20 años sería suficiente, además dijo que el sujeto no sabía que estaba enviando fentanilo por correo a sus víctimas.
Sin embargo, los fiscales respondieron que el hombre siguió vendiendo fentanilo, pese a que supo que algunas personas se habían enfermado gravemente por ese consumo de droga.
"Incluso después de enterarse de que varios clientes habían sido hospitalizados y casi morían, Broussard nunca advirtió a sus clientes que no tomaran las drogas mortales (...) Broussard contactó a sus proveedores en China para solicitar un descuento en su próxima entrega de medicamentos", agregó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El fiscal federal Andrew M. Luger aplaudió la decisión, pero recalcó que fueron "11 vidas perdidas. Familias, amigos y comunidades cambiaron para siempre por la devastación provocada por el letal fentanilo de Aaron Broussard".
"Pese a que el trauma que sienten las víctimas nunca se puede deshacer y el verdadero costo nunca se puede calcular, Broussard ahora gastará el resto de su vida tras las rejas", dijo la autoridad en un comunicado revelado por la cadena estadunidense.