Estados Unidos y Corea del Sur pondrán fin a sus grandes maniobras militares anuales, anunció este domingo el ministerio surcoreano de Defensa, en pleno deshielo entre Washington y Corea del Norte.
Estos dos grandes ejercicios, conocidos como Key Resolve y Foal Eagle, serán sustituidos por maniobras más reducidas, "a fin de preservar una sólida preparación militar", anunció el ministerio en un comunicado.
La decisión se produce días después de la segunda cumbre del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, en Hanói, que terminó sin un acuerdo formal, pero con la sugerencia de que las conversaciones seguirían.
Durante una llamada telefónica el sábado entre el ministro de Defensa de Corea del Sur, Jeong Kyeong-doo, y su homólogo estadunidense, Patrick Shanahan, "ambas partes decidieron concluir la serie de ejercicios Key Resolve y Foal Eagle", según un comunicado del Pentágono.
Los dos aliados, en cambio, realizarán "maniobras externas ajustadas y ejercicios de comando conjuntos para continuar con una disposición militar firme", dijo el domingo el ministerio de defensa de Seúl.
"Foal Eagle" es el más grande de los ejercicios regulares conjuntos realizados por los aliados, y siempre ha enfurecido a Pyongyang, que lo considera como un preparativo para la invasión.
En el pasado, llegó a involucrar a 200 mil militares surcoreanos y unos 30 mil estadunidenses.
Está acompañado por "Key Resolve", unas maniobras por computadora realizadas por mandos militares, que generalmente comienzan en marzo y duran aproximadamente 10 días.
La decisión fue tomada para apoyar los esfuerzos diplomáticos en curso para la desnuclearización de Corea del Norte y aliviar la tensión militar, añadió el ministerio surcoreano.
Preparación de combate
Quienes se oponen a eliminar estos simulacros argumentan que la decisión podría afectar a la preparación para el combate de las fuerzas combinadas de Estados Unidos y Corea del Sur y otorgar al Norte una ventaja estratégica en la península dividida, pero la mayoría de los analistas estiman que tales inquietudes son exageradas.
"Suspender o rebajar los ejercicios entre Estados Unidos y Corea del Sur puede perjudicar la preparación de los dos ejércitos, pero no creo que vaya a ser una grave amenaza para la seguridad de Corea del Sur", dijo a la AFP Ahn Chan-il, presidente del Instituto Mundial para Estudios de Corea del Norte en Seúl.
"Las fuerzas convencionales del Sur superan a las del Norte, y dada la situación actual (con Estados Unidos y las sanciones existentes), es muy poco probable que Pyongyang haga algo con sus armas nucleares", agregó.
Desde la primera cumbre de Trump con Kim el año pasado en Singapur, en la que ambos líderes firmaron un compromiso vagamente redactado a favor de la desnuclearización de la península de Corea, Estados Unidos y Seúl redujeron o desecharon varios ejercicios militares conjuntos, y los bombarderos estadunidenses ya no sobrevuelan Corea del Sur.
No hacerlo, "significaría que los países involucrados no son serios" en su intento de alcanzar un acuerdo de desnuclearización, dijo Yang Moo-jin, profesor de la Universidad de Estudios Norcoreanos.
nerc