El gobierno estadunidense negó que su embajadora en Lima, Lisa Kenna, tenga algún tipo de injerencia en la crisis que atraviesa Perú desde el presunto golpe de Estado del ex presidente Pedro Castillo.
"Nuestros embajadores y nuestros diplomáticos no toman partido en las disputas políticas ni respaldan a candidatos particulares", dijo el vocero del Departamento de Estado, Ned Price.
Price sostuvo que Estados Unidos respeta "las decisiones soberanas" de distintos países y apoya tanto la democracia como la Constitución de Perú.
Añadió que la embajadora Lisa Kenna "desempeña un trabajo muy importante".
Por otra parte, el subsecretario del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, expresó el día de ayer su deseo de que la presidenta Boluarte y el Congreso cierren un acuerdo para adelantar las elecciones y poner fin a la crisis que atraviesa el país.
Estas declaraciones se dan a días de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, definiera a la embajadora estadunidense como una "asesora de los golpistas", en referencia al nuevo Gobierno peruano de Dina Boluarte.
A raíz de las críticas de López Obrador, Boluarte ordenó durante el mes de diciembre la expulsión del embajador mexicano en Perú y, en los últimos días, el retiró a su embajador en Ciudad de México.
aag