Un padre de familia disparó y mató a James Rayl, un joven de 22 años y ex novio de su hija, cuando intentaba entrar a su casa en el condado de Sidney, Ohio, pero pese a lo ocurrido, no fue acusado de ningún delito, según informó WDTN, estación de televisión afiliada a NBC.
De acuerdo con dicho medio, el fiscal del condado, Tim Sell, dijo que un gran jurado se negó a presentar cargos contra el hombre por los hechos ocurridos el 31 de julio en la cuadra 2900 de North Kuther Road, cerca de las 11:00 horas.
El joven comenzó a golpear la puerta de la casa donde vive su ex novia, y el padre de ella le dijo que se fuera y que tenía un arma, según la Oficina del Sheriff del Condado de Shelby.
La policía informó que Rayl empujó la puerta varias veces hasta abrirla, pero una vez dentro fue atacado a balazos y murió en el inmueble.
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