Una comisión del Congreso estadunidense exigió el martes a la fabricante de armas Smith & Wesson que entregue documentos sobre la manufactura y venta de fusiles semiautomáticos tipo AR-15, luego de que su CEO se negó a comparecer a una audiencia sobre el tipo de fusil usado en varias masacres recientes en el país.
Una investigación de la cámara baja halló que cinco importantes fabricantes ganaron en total mil millones de dólares vendiendo esas armas en la última década y que suelen promoverlas como una manera de probar la masculinidad.
- Te recomendamos EU organiza respuesta federal ante contagios de la viruela del mono; nombra a coordinadores Internacional
Un fusil semiautomático MP-15 de Smith & Wesson fue utilizado en una matanza en un desfile del 4 de Julio en el suburbio Highland Park de Chicago. Siete personas murieron y más de 20 resultaron heridas.
El CEO Mark P. Smith inicialmente accedió a comparecer ante la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes junto con los directivos de otras dos compañías, pero canceló su asistencia dos días antes, informó la legisladora demócrata Carolyn Maloney en una declaración.
La compañía con sede en Massachusetts no ha entregado todos los documentos solicitados, como las ventas de sus fusiles tipo AR-15, precisó Maloney. La comisión también ha pedido todas las comunicaciones internas de la empresa sobre los tiroteos más graves en Estados Unidos.
La audiencia con los ejecutivos de las compañías tuvo lugar poco antes de que la cámara baja aprobara una prohibición sobre la venta de ciertas armas semiautomáticas, incluyendo el fusil AR-15, la primera votación de su tipo en muchos años, pero lo más seguro es que la medida se estanque en el Senado, donde todos los republicanos se oponen.
Los fabricantes sostienen que las armas de por sí no tienen la culpa de las masacres. Insisten también que muchas personas las compran para su defensa y que tienen el derecho de adquirirlas bajo la Segunda Enmienda de la Constitución.